24 millones de ratas y ratones, nueve de estos roedores por cada habitante, es lo que calcula el Municipio de Guayaquil. Una alarmante situación que se ve agravada por la reciente escasez de raticida.
La Dirección Municipal de Salud reconoció en un documento de mayo de este año haberse quedado sin existencias del químico para continuar atendiendo las solicitudes de la ciudadanía de desratizaciones en Guayaquil y sus parroquias rurales, pedidos que llegaban a más de 20 por día.
Ante la emergencia, el cabildo inició un proceso de compra urgente de 12 000 kilos de raticida por un valor de USD 138 000. Sin embargo, la compra se vio retrasada más de dos semanas en el Servicio de Contratación Pública, hasta que fue levantada la semana pasada.
El director de Salud e Higiene del Municipio, Juan Carlos González, explica qué hubo un solo oferente y que cuando eso ocurre se detiene la compra.
Paralelamente, y mientras se solucionaba el otro proceso, se adquirieron 4 400 kilos de raticida mediante un proceso de cuantía ínfima para controlar la infestación de roedores en la ciudad.
“Bajó un poco la reserva y tuvimos que disminuir la ración pero ahora ya estamos abastecidos”, explicó Juan Carlos González, director de Salud e Higiene del Municipio de Guayaquil
El funcionario detalla los factores que se tomaron en cuenta para establecer la cantidad necesaria de raticida que está relacionado a los procesos de años anteriores, número de habitantes, número de sectores se hace el cálculo y luego se compra la cantidad de raticida que se necesita.
Pero el biólogo y docente investigador de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Julián Pérez-Correa, señala que las brigadas de desratización no son suficientes y que se necesitan medidas adicionales, como un control sostenido en el tiempo y la mejora de las condiciones de saneamiento.
“Utilizando raticida podría haber solución del problema momentáneamente como paliativo pero no se va a solucionar el problema”, menciona Julián Pérez-Correa, biólogo y docente investigador de Espol
El docente explica que debe haber manejo de desechos en toda la ciudad, educación ambiental y mejor manejo de aguas pluviales y residuales.
En 2023 el Municipio aplicó raticida en bloque o cubos en más de 200 mil casas. Este año, el ritmo se ha ralentizado y solo se ha colocado el veneno en 467 viviendas.
Es una cuestión de salud pública, considerando que los roedores pueden transmitir enfermedades graves, como la salmonela, leptospirosis y hantavirus.