La Policía española capturó un importante cargamento de droga que salió desde Ecuador. Este jueves, 20 de junio, la Policía de este país informó de la incautación de 100 kilos de cocaína que llegaron en un contenedor aéreo procedente de Ecuador.
Se trata de una operación que ha dejado doce detenidos que serían parte de una organización de narcotraficantes activos en Europa y Sudamérica.
Según la Policía, este grupo estaba integrado por ciudadanos albaneses, colombianos, marroquíes y europeos.
La droga había sido introducida en España en un vuelo comercial y fue hallada en el interior de una nave del parque industrial Fuenlabrada, en Madrid, donde había sido depositada por miembros de la organización.
El cargamento se encontraba repartido en mochilas y, en el momento en que entraron los agentes, los miembros de la organización de origen albanés estaban introduciendo los paquetes de cocaína en “caletas”, compartimentos ocultos situados en tres vehículos intervenidos.
A esta organización se le seguía la pista desde el 2023, cuando agentes de la Policía de España comenzaron a investigar movimientos de ciudadanos de Albania, Colombia, Marruecos y Suecia.
“El grupo tenía contactos directos en los principales países de salida de la cocaína, como Colombia y Ecuador, y con fuertes inversores residentes en Dubái”, según la Policía.
En las investigaciones detectaron una multitud de reuniones entre ellos para preparar envíos de sustancias estupefacientes desde Sudamérica hasta España. Por otra parte, se detectó que realizaban viajes a otros países, entre ellos Dubái, donde se encontraban los principales inversores del grupo criminal y se impartían las directrices al resto de miembros para llevar a cabo el negocio ilícito.
La Policía española indica que esta organización tenía nexos con Colombia. En esa nación había una rama encargada de obtener la sustancia estupefaciente en origen y buscar la salida a la droga hacia España, tanto por vía marítima con contenedores como vía aérea a través de vuelos comerciales.
Del otro lado se encontrarían los ciudadanos marroquíes, responsables de la logística e infraestructura en España.
Entre ambas ramas del grupo criminal, los agentes lograron identificar a un ciudadano de origen alemán, considerado en Suecia uno de los más importantes narcotraficantes internacionales, catalogado como uno de los objetivos de alto valor y de mayor importancia de Europol, que disponía de los contactos necesarios en los países de origen para adquirir grandes cantidades de cocaína de elevada pureza.
En mitad de la investigación se detectó que viajó personalmente a Colombia con el fin de negociar de manera directa el transporte ilícito con los investigados colombianos.
En España se indicó que el pasado 9 de mayo, como parte de esta investigación, se detuvo en Colombia a un narcotraficante europeo que se encontraba allí coordinando la operación, y a otro de los representantes del entramado colombiano, que meses antes había viajado hasta Madrid para supervisar la operación.
El principal responsable de esta organización fue detenido ese mismo día tras llegar a Madrid en un vuelo desde Colombia.
Entre las detenciones practicadas en España también destaca la del cabecilla del entramado albanés, que se encontraba en prisión pendiente de su extradición a Albania con base en una reclamación internacional como responsable de un delito de homicidio doloso. Además, se detuvo al hermano del jefe de la organización y su mano derecha para todas las actividades criminales.