La falta de un traductor de idioma hebreo fue la razón por la que se declaró fallida la audiencia de juicio contra el expresidente Abdalá Bucaram, su hijo Jacobo, el israelí Sheinman Oren y el exagente de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito Leandro Berrones, quienes son procesados en el denominado caso Pruebas COVID-19-Agentes AMT.
La tarde del lunes 29 de julio debía instalarse la audiencia, pero no se concretó por un incidente planeado por la defensa del israelí Sheinman Oren, debido a la falta del traductor, informó la Fiscalía. Esta es la octava ocasión que no puede instalarse la audiencia de juicio de este caso, donde los cuatro procesados son investigados por el presunto delito de delincuencia organizada.
Por pedido de la Fiscalía, el Tribunal a cargo del proceso instaló una audiencia de revisión de medidas cautelares.
El Ministerio Público solicitó que se imponga a Jacobo Bucaram, quien no cumplía ninguna medida en este proceso, el uso de grillete electrónico, presentación periódica y prohibición de salida del país.
Las defensas del exmandatario Abdalá Bucaram y del exagente Leandro Berrones también pidieron que se revisen las medidas que cumplen.
Alrededor de las 17:00, tras analizar los elementos expuestos por las partes, el Tribunal resolvió que Jacobo Bucaram y su padre cumplan presentaciones periódicas ante autoridad competente, tienen prohibición de salida del país y que usen grillete electrónico.
En tanto, Berrones continuará con las presentaciones periódicas y con prohibición de salir del país, informó la Fiscalía.
La fiscal del caso, Lidia Sarabia, espera la instalación de la audiencia para fundamentar su acusación contra los cuatro procesados, a quienes acusa de planificar y ejecutar actos ilícitos, entre marzo y octubre del 2020, relacionados con la adquisición y venta de 21.000 pruebas rápidas para la detección de COVID-19 y además mascarillas durante la emergencia sanitaria que vivió el Ecuador, por las que obtuvieron réditos económicos.
Según la teoría fiscal, para llevar a cabo sus negocios los cuatro habrían incurrido en varios delitos como enriquecimiento privado no justificado, estafa, uso doloso de documento público y evasión tributaria.
La audiencia en la que se dictó llamado a juicio para Abdalá Bucaram, su hijo Jacobo y los otros dos procesados fue en diciembre del 2021.
Desde entonces han pasado más de dos años sin que se logre instalar la audiencia de juicio, por varias razones, que incluyen cruces de horarios con otras diligencias hasta la inasistencia de abogados de las defensas. En el juicio se determinará si la justicia encuentra culpables o no al expresidente de la República y los tres imputados más.
En abril del 2021, por procedimiento abreviado, fueron sentenciados los también procesados en este caso Kléver A. y Jhonny S., exagentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito. Ellos aceptaron su participación en los hechos, por lo que fueron condenados a cinco años de prisión.