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Aunque permanece bajo arresto domiciliario por presunto cohecho, el excontralor general del Estado, Pablo Celi, catalogó como un «sainete populista» que su retrato haya sido ocultado bajo el rótulo de «vergüenza nacional» en esta institución.
Celi emitió un comunicado este martes, 21 de mayo de 2024, en el que rechazó que el actual contralor General, Mauricio Torres, y la asociación de empleados de la entidad colocaran un rótulo, en donde se lee «persona no grata», sobre su cuadro en el salón de sesiones.
Caso Las Torres: Tribunal sentencia a 13 años de cárcel al excontralor Pablo Celi «El sainete populista del actual contralor colabora con la persecución política», señaló el exfuncionario, que estuvo al frente de esta institución entre 2017 y 2021 y enfrenta un proceso penal por supuesta delincuencia organizada por el desvanecimiento de glosas en contratos de la estatal Petroecuador.
«La liturgia ridícula de ocultamiento de un retrato, es una muestra más del acoso y persecución política que enfrento». Pablo Celi, excontralor
Celi manifestó que hay un «ensañamiento escandaloso» contra su imagen, y que «el Contralor actual ha puesto en evidencia su servicio a las encomiendas punitivas de la Fiscal, quien suscitó y ejecutó la toma» de esta entidad.
«No es función del Contralor validar propagandísticamente una sentencia no ejecutoriada, impugnada judicialmente…», finaliza, en referencia a la condena de primera instancia, de más de 13 años de cárcel, que se le impuso por el caso Las Torres.
Además del retrato de Celi, también fue ocultado el de Carlos Pólit, quien lideró esta entidad entre 2007 y 2017, y fue declarado culpable de concusión en Ecuador y por lavado de activos en Estados Unidos. Las fotografías fueron cubiertas con trozos de cartulina negra y una franja roja con la leyenda: «persona no grata para la Contraloría General del Estado. Vergüenza nacional»
El acto simboliza la vergüenza que significó para esta institución el paso de estos exfuncionarios sentenciados por corrupción. Esto se cumplió en el salón de los contralores, donde permanecen los retratos de los 41 funcionarios que dirigieron la institución desde 1927.
El espacio emblemático se encuentra en el séptimo piso de la sede de la Contraloría, en donde se realizan reuniones protocolarias.