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Se vende la Ferrari de Michael Schumacher ganadora en Mónaco y campeona en 2001: el impactante precio que pagarían. El monoposto era muleto y terminó siendo clave en la segunda conquista del Kaiser con la Scuderia y su cuarto cetro mundial. Cómo se comprobó que el coche era original. Los detalles


Ahora, este icónico vehículo será subastado en Mónaco, aprovechando la atención mediática del Gran Premio de F1. Esta Ferrari F2001 cuenta con un motor V10 de 820 caballos de fuerza, capaz de alcanzar las 17.000 revoluciones por minuto (RPM). Ross Brawn, quien fue el cerebro técnico del equipo en esa época, describió este modelo como “el mejor coche que hemos producido desde que estoy en Maranello”.

La subasta del monoplaza podría superar la suma de cinco millones de euros. Otros autos empleados por Michael Schumacher para coronarse en Ferrari fueron conducidos por argentinos. Una de las F2004, el modelo del séptimo y último título del Kaiser, lo manejó Carlos Alberto Reutemann a fines de ese año en la pista de la Scuderia en Fiorano. Y otro chasis similar se encuentra en nuestro país, ya que fue comprado en su momento por Gregorio Pérez Companc y uno de sus hijos, Luis, suele empuñar su volante en eventos de autos clásicos, y en 2017 giró en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez.



Luego de cortar la peor sequía de títulos de Pilotos en la Fórmula 1 para Ferrari, Michael Schumacher siguió haciendo historia con la Scuderia. En 2001 conquistó su segundo campeonato con La Rossa y el cuarto de su cuenta personal. Uno de los monopostos que usó para conseguir más gloria tiene una historia muy especial y estará disponible en una subasta.

Ese chasis, que en principio estaba destinado a ser un vehículo de reserva, terminó desempeñando un papel crucial en algunos de los momentos más memorables de aquel certamen. En esa época en la categoría no existían los límites presupuestarios y aún era posible llevar a las carreras el auto muleto (o suplente), en caso de que alguno de los “titulares” tuviesen algún choque y no hubiese tiempo para repararlo.

En esa condición, el chasis 211 fue inicialmente enviado al Gran Premio de Mónaco, es decir, sin planes de ser utilizado en competición. Sin embargo, un incidente durante los entrenamientos obligó a Schumacher a recurrir a este monoplaza. Durante la sesión del sábado, el Kaiser dañó la suspensión trasera de su coche principal al rozar las barreras en la curva de Portier. Esto llevó al equipo a confiar en el vehículo de reserva, que había sido previamente probado por el piloto de pruebas Luca Badoer en la pista del equipo en Fiorano y utilizado brevemente en los entrenamientos libres del Gran Premio de España. A pesar de las circunstancias, Schumacher logró clasificar en la segunda posición.

El chasis 211 no solo destacó en Mónaco, sino que también jugó un papel crucial en el Gran Premio de Hungría, donde Schumacher aseguró matemáticamente su cuarto título mundial. Este circuito, que al igual que Mónaco requiere configuraciones de alta carga aerodinámica, fue el escenario perfecto para que la Ferrari F2001 demostrara nuevamente su superioridad. Schumacher obtuvo la pole position número 41 de su carrera y lideró 71 de las 77 vueltas de la carrera, cediendo el liderazgo solo en las paradas en boxes.