En Arizona crean un Coronógrafo para ocultar la luz estelar que impide ver otros mundos.

Con una innovación tecnológica, la astronomía está a punto de dar un salto significativo que podría transformar por completo la forma en la que exploramos el universo. Se trata de un coronógrafo de última generación, una herramienta óptica que permite ver lo invisible: planetas ocultos tras el resplandor de sus estrellas.

Este proyecto es liderado por Nico Deshler en la Universidad de Arizona, un equipo de investigadores desarrolló un nuevo tipo de coronógrafo capaz de bloquear la intensa luz de una estrella sin afectar la de sus planetas orbitantes. Este avance fue detallado en la revista Óptica y ha sido considerado una revolución tecnológica en la observación astronómica. La clave de su efectividad reside en su capacidad para suprimir la diferencia extrema de luminosidad entre una estrella y su planeta. En muchos casos, esta diferencia puede ser de hasta mil millones de veces.

Además, el nuevo coronógrafo actúa como un filtro ultrainteligente, ocultando únicamente la luz de la estrella y permitiendo ver lo que antes era imposible: mundos enteros, invisibles para la tecnología convencional. Sin embargo, hasta hoy, la mayoría de los exoplanetas han sido descubiertos por métodos indirectos, como el tránsito cuando un planeta pasa frente a su estrella o el efecto Doppler. Sin embargo, obtener una imagen directa de uno de estos mundos es uno de los mayores retos de la ciencia espacial.

De esta manera, gracias al coronógrafo de Deshler y su equipo, ese reto podría estar cerca de superarse. La herramienta no solo promete revelar planetas ocultos, sino también proporcionar datos sobre su composición atmosférica y química, lo que podría dar pistas sobre la posible existencia de vida. Durante las primeras pruebas, el coronógrafo fue utilizado con exoplanetas artificiales, y los resultados han superado las expectativas. Ahora, diversos laboratorios y centros de investigación alrededor del mundo trabajan en la fabricación y perfeccionamiento de esta tecnología.

Cabe indicar que el coronógrafo podría integrarse en el HWO (Habitable Worlds Observatory), el nuevo observatorio espacial que está desarrollando la NASA. Su objetivo es claro: buscar mundos potencialmente habitables más allá de nuestro sistema solar.

Por último, la combinación de esta herramienta con nuevos telescopios espaciales permitiría obtener imágenes directas de planetas orbitando otras estrellas, algo que hasta ahora ha sido apenas un sueño. Si se cumplen las expectativas, estaríamos ante un instrumento que abrirá literalmente una nueva ventana al cosmos, la exploración del universo acaba de cambiar, y con ella, la manera en que podríamos descubrir si no estamos solos.