Por los 489 años de Fundación de Guayaquil se organizaron celebraciones y eventos protocolarios. El presidente Daniel Noboa y el alcalde Aquiles Álvarez protagonizaron dos eventos diferentes para la conmemoración.
El evento de Noboa estaba previsto para las 18:00, sin embargo, comenzó casi una hora antes. Misma hora en que estaba prevista la ceremonia de la Municipalidad. Por lo que ambas se desarrollaron de manera simultánea.
Ambas autoridades se distanciaron luego de una confrontación que incluyó una denuncia y allanamientos contra Álvarez.
El presidente Noboa estuvo acompañado de la primera dama, Lavinia Valbonesi; la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint; el gobernador del Guayas, Vicente Auad y su gabinete ministerial.
A kilómetros de distancia, en el Palacio de Cristal, Álvarez presidio el evento en compañía de la prefecta de Guayas, Marcela Aguiñaga; la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz; el prefecto de Azuay, Juan Cristóbal Lloret; el presidente de la LigaPro, Miguel Loor, así como representantes de las Cámaras de Producción, de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y de las misiones diplomáticas en la ciudad.
Noboa y el «nuevo Ecuador»
«Estamos junto a ustedes, junto a la ciudad, más allá de las adversidades», dijo Noboa en un evento en el Centro Cívico luego de alejarse del alcalde porteño.
En el evento entregó becas a 40 000 mujeres, como parte del programa Futuro Femenino. También hizo lo propio con 1 600 jóvenes guayaquileños.
«Hoy le hemos devuelto a 1 600 jóvenes la oportunidad de estudiar, la oportunidad que les habían quitado cuando les dijeron esa promesa que te hice de apoyarte en tus estudios, terminó hoy», insistió Noboa haciendo referencia a la suspensión del programa municipal de estudios, cuyo contrato fue terminado por el Alcalde.
«Resurjamos como un pueblo unido, abierto al progreso y la paz, sin permitir la impunidad, la injusticia y la corrupción. Viejos enemigos que aquí nunca invitaremos», finalizó el Presidente en su discurso.
Noboa aprovechó para condecorar con la medalla de la Orden Nacional al Mérito en el grado de Gran Cruz a las minsitras del Interior, Mónica Palencia y la canciller, Gabriela Sommerfeld.
Antes habló Auad con un discurso marcado en el «viejo» y «nuevo» Ecuador. Alagó a Noboa y dijo que «liderar el Ecuador en tiempos de guerra no convencional, con una economía golpeada es realmente un acto de heroísmo, de responsabilidad y de amor por la Patria«.
También insistió en que los ocho meses de gestión del actual Gobierno han servido para distanciarse del «viejo Ecuador» y los partidos políticos de los últimos 20 años. «Somos parte del Guayaquil que no permite la impunidad del viejo Ecuador, esos actos hoy son tratados con firmeza y determinación«, señaló Auad.
El acto terminó con pirotecnia a un lado de la tarima principal. El ruido sorprendió a los asistentes que, incluso, se vieron atemorizados y confundidos durante los primeros segundos.
La triple A de Álvarez
“No nos olvidemos que el guayaquileño es altivo, autosuficiente y arrecho”, así terminó el discurso del alcalde de Guayaquil en la sesión solemne por los 489 años de fundación de la ciudad.
La ceremonia duró cerca de una hora. En su discurso, Álvarez hizo un recorrido por las obras que ha realizado durante sus 13 primeros meses de gestión. Recalcó que su trabajo estará enfocado en beneficiar a los habitantes de los sectores populares de Guayaquil.
Fue enfático al decir que en este tiempo se “jugó” por defender la camiseta de Guayaquil. “Yo decidí jugármela por Guayaquil y me la he jugado y defenderé esta camiseta, la de Guayaquil, por siempre, porque así lo decidió la mayoría en las elecciones del 2023”, precisó.
El burgomaestre destacó que su principal obra será dotar de agua potable a las comunidades rurales de la ciudad, con un proyecto que beneficiará a más de 280 mil personas en el corto plazo.
“Muchos creen que liderar la causa de agua potable es un tema político, pero para nosotros es un tema de vida, porque se paga con plata de los guayaquileños. No hay que agradecerle más que a Dios y a ustedes mismos que trabajan todos los días por generar recursos para la ciudad”, señaló.
También se refirió al programa de becas que tiene el Municipio. Al respecto dijo que estas llegarán a los sectores que verdaderamente requieran este beneficio “sin importar a quienes deba enfrentar”.
Álvarez mencionó la inversión que se ha destinado a obras de infraestructura vial, así como la reducción de los índices de violencia intrafamiliar en la ciudad y el trabajo para reducir el comercio informal.
“Les pido perdón porque estuvieron olvidados mucho tiempo, gracias por la paciencia y la nobleza de saber y confiar en que vinimos por el cambio”, agregó.
También habló de la construcción de una nueva ciudad en la que se elimine la línea invisible que divide a los suburbios con la ciudad. “Pasamos de una línea invisible que nos dividía a obras que unen y nos hacen iguales. Queremos lo mismo, por eso trabajamos juntos, por eso eligieron ser parte de este cambio”.
El evento terminó con fuegos artificiales sobre el río Guayas, y tres llamas encendidas, que simulaban mecheros, sobre la tarima desde la que se pronunció el alcalde.