Debuta en club nocturno un robot humanoide DJ de California que sorprendió al público.

Cómo nos hemos dado cuenta, la inteligencia artificial y la robótica están avanzando a pasos agigantados en Estados Unidos. Entre los últimos desarrollos más impactantes, destaca un robot humanoide capaz de asumir tareas propias de las personas. Específicamente en California, este robot no solo demostró su habilidad como DJ en un club nocturno, sino que también dejó al descubierto su propósito principal: ser un arma de guerra.

En este sentido, el periodista Timothy Karoff, fue testigo del inusual debut de un robot humanoide llamado Phamtom en un club nocturno de San Francisco. Este autómata ofreció una presentación de 30 minutos en el escenario principal del Temple Nightclub, cerrando una fiesta tecnológica conocida como “Tech GigaParty”. Su actuación fue recibida con entusiasmo por parte del público, que quedó impresionado con sus capacidades. Aunque su desempeño como DJ fue un éxito, lo más llamativo de este robot no es su faceta musical, sino su verdadero propósito. Foundation Robotics Labs, la empresa que lo desarrolló, diseñó a Phamtom con el objetivo de convertirlo en un arma de guerra, según reveló su cofundador, Mike LeBlanc.

Por su parte, Mike LeBlanc explicó que su compañía está convencida de que los humanoides serán determinantes en los conflictos bélicos del futuro. “Por eso diseñamos robots más grandes, más rápidos y más fuertes”, afirmó. Aunque en esta ocasión se presentó en un evento de entretenimiento, su destino podría estar en el campo de batalla. Además, el empresario añadió que los planes de la compañía incluyen expandir la funcionalidad de sus robots. En un futuro cercano, su tecnología podría utilizarse para fabricar automóviles, trabajar en almacenes o incluso ser desplegada en zonas de combate por el ejército estadounidense. Este tipo de avances generan debates sobre los usos de la robótica y la inteligencia artificial en la guerra moderna.

Sin embargo, durante la fiesta en San Francisco, el público recibió con sorpresa la presentación de Phamtom. Karoff relató que, al inicio, los asistentes levantaban las manos con incredulidad al ver que un robot tomaba el control de la cabina de DJ, reemplazando a un humano. Sin embargo, con el paso de los minutos, la audiencia se dejó llevar por la música y aceptó la presencia del androide en la pista de baile. Esta recepción positiva sugiere que la integración de robots en actividades cotidianas, como la música y el entretenimiento, podría volverse cada vez más común.

No obstante, la dualidad de su propósito plantea preguntas sobre el futuro de estas tecnologías y sus implicaciones en la sociedad. El caso de Phamtom deja en claro que la línea entre la innovación y la militarización de la tecnología es cada vez más delgada. Mientras algunos celebran la llegada de humanoides a la vida diaria, otros se preocupan por el impacto que podrían tener en la seguridad y en la ética de la guerra del futuro.

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