¿Conoce usted para qué sirve el botón “Dry” en el aire acondicionado?

Les contamos que para muchas personas que desconocían sobre el botón “Dry” en los aires acondicionados, esta es una función que pasamos por alto, pero su utilidad puede marcar la diferencia en espacios con alta humedad. A diferencia del modo de refrigeración, este no busca enfriar el aire, sino reducir la humedad relativa, proporcionando un ambiente más confortable.

Ahora, cuando se activa, el equipo ajusta su funcionamiento para extraer la humedad del ambiente. Esto se logra reduciendo la velocidad del ventilador y operando el compresor intermitentemente, lo que condensa la humedad en el aire y la drena. Este proceso consume menos energía que el modo de enfriamiento, haciéndolo ideal para ahorrar en climas tropicales o temporadas de lluvia.

Asímismo, mantiene los niveles de humedad bajos, ayuda a prevenir problemas como moho, olores desagradables y la proliferación de ácaros, mejorando la calidad del aire y el confort en el hogar.

📌 A continuación, les contamos cómo configurar el modo “Dry” de manera sencilla, aunque puede variar según el modelo de aire acondicionado:

🔘 Enciende el equipo desde el control remoto o la unidad principal.

🔘 Selecciona el modo “Dry” presionando el botón “Mode” (identificado con una gota de agua en muchos modelos).

🔘 Ajusta la temperatura si tu equipo lo permite.

🔘 Verifica que el ventilador funcione a baja velocidad y el compresor intermitentemente, señales de que el modo está activo.

📌 Adicionalmente, si deseas optimizar el uso de tu aire acondicionado, considera estas prácticas:

🔘 Temperatura ideal: Mantén el termostato entre 24 °C y 26 °C en modo refrigeración. Cada grado menos aumenta el consumo energético.

🔘 Modo “ECO” o ahorro de energía: Actívalo si está disponible en tu modelo para optimizar el rendimiento.

🔘 Evita fugas de aire: Mantén puertas y ventanas cerradas para conservar el frío.

🔘 Uso inteligente: Apaga el equipo en habitaciones vacías y utiliza el temporizador para evitar desperdicios.

🔘 Mantenimiento regular: Limpia los filtros mensualmente y revisa las rejillas de ventilación.

🔘 Ubicación estratégica: Instala el aire acondicionado lejos de la luz solar directa.

🔘 Complementa con ventiladores: Ayudan a distribuir el aire frío, permitiendo un uso más eficiente del equipo.

🔘Aislamiento térmico: Usa cortinas o persianas para evitar que el calor externo afecte el rendimiento del aire acondicionado.

No obstante, el consumo de un aire acondicionado depende de su capacidad y tecnología. Por ejemplo, un equipo de 12,000 BTU puede gastar entre 1.0 kW y 1.5 kW por hora, mientras que uno de 24,000 BTU consume de 2.0 kW a 3.0 kW por hora. Los modelos con tecnología Inverter son hasta un 50% más eficientes que los tradicionales.

Sin embargo, si utilizas un aire acondicionado de 12,000 BTU durante 8 horas al día, el consumo promedio oscilará entre 8 kWh y 12 kWh diarios, por lo que adoptar medidas como el modo “Dry” o el temporizador puede marcar una gran diferencia en tu factura eléctrica.

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