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Según ‘HLN’, el alemán Florian Lipowitz del Red Bull-Bora, convertido en una de las revelaciones del pelotón internacional y autor del único podio en el Tour de Francia en la historia reciente de la escuadra, aparece ahora en el centro de las especulaciones.
Con contrato hasta 2026, su progresión deportiva y sus resultados —podios en Dauphiné, París-Niza y en el propio Tour, además del maillot blanco— lo han colocado en una situación en la que su margen de crecimiento exige espacio, calendario y ambición.
Ese escenario ha despertado el interés de Lidl-Trek, un proyecto en plena expansión desde la llegada del supermercado alemán como accionista mayoritario. La estructura no solo ha reforzado su músculo económico, sino que ha elevado sus aspiraciones hasta instalarse en la pelea por las grandes vueltas.
La apuesta reciente por Juan Ayuso, la continuidad de Mattias Skjelmose y la inminente entrada de nuevos patrocinadores evidencian una estrategia clara: construir un bloque capaz de disputar el Tour de Francia frente a gigantes como Visma o UAE. En paralelo, se estudia incluso un cambio de licencia hacia Alemania, un movimiento que dotaría al equipo de una identidad aún más definida y que convertiría a Lipowitz en un fichaje de enorme coherencia deportiva y simbólica.
La combinación de factores convierte el futuro del joven corredor en una de las grandes intrigas del pelotón. Permanecer en Red Bull-Bora implicaría compartir liderazgos con Evenepoel y adaptarse a un ecosistema competitivo marcado por la llegada de un referente mundial; explorar la opción de Lidl-Trek significaría apostar por una estructura que busca consolidarse como alternativa real al dominio actual del ciclismo. Nada está cerrado, pero la sensación es que el mercado se prepara para otro movimiento de esos que cambian jerarquías.
