Antonio Goncalves, ministro de Energía y Minas, anunció que tienen planificado bombardear nubes para provocar lluvias, ante la situación crítica de estiaje que vive Ecuador, que desencadenó en el anuncio de apagones de ocho horas por cuatro días de la siguiente semana.
«La idea es que tengamos bombardeo de nubes. No tengo los detalles específicos, no los maneja directamente el Ministerio de Energía», dijo Goncalves, durante un recorrido realizado este martes en la hidroeléctrica Mazar, que fue militarizada para garantizar su operación.
Sin embargo, esta central está cerca de dejar de funcionar, porque su embalse está por agotarse, por el estiaje. Su cota de del reservorio está en 2.122 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m), y el nivel mínimo para que funciones es de 2.115.
El bombardeo de nubes es un concepto de modificación del clima, que intenta extraer de una nube más lluvia de la que ocurriría naturalmente.
Las gotas de las nubes no se forman espontáneamente. La humedad necesita algo sobre lo que condensarse, como el agua que se forma en el costado de un vaso frío en un día caluroso. En una nube, los llamados núcleos de condensación son partículas diminutas en el aire que la humedad puede atrapar.
El proceso de bombardeo de nubes implica la dispersión de yoduro de plata en las nubes mediante aviones o drones. Según expertos en ingeniería marítima y ciencias del mar, esta técnica, también conocida como siembra de nubes, puede aumentar la cantidad de lluvia en un 35 % en la zona objetivo.
Esta medida ya fue ejecutada durante la administración del antecesor de Goncalves, Roberto Luque.