Los bloqueos en las principales vías de Colombia fueron levantados luego de que los transportistas alcanzaran un acuerdo con el Gobierno sobre el aumento del precio del diésel. Tras siete días de protestas, el pacto promete una aplicación gradual del incremento, atendiendo las demandas del gremio.
La ministra de Transporte, María Constanza García, anunció que se llegó a un consenso con los camioneros para que el alza del precio del diésel sea implementada de manera progresiva.
La subida, que entró en vigor en agosto y empezó a regir desde el sábado, generó descontento en el sector transporte, provocando bloqueos en diversas rutas del país, incluyendo las salidas de Bogotá.
En el acuerdo alcanzado, se estableció que el aumento total, anunciado inicialmente por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, será distribuido en tres incrementos semestrales de 2.000 pesos colombianos (aproximadamente USD 0,48).
Además, se suspenderán nuevas alzas hasta que se logren importantes transformaciones estructurales en el sector. Entre los puntos acordados también figura la creación de mesas técnicas para revisar y ajustar las normativas vigentes en el sector transporte.
Consecuencias de los bloqueos en Colombia
El paro afectó a 23 departamentos de Colombia, generando 89 bloqueos permanentes y 153 actividades de protesta. En ciudades como Bogotá, las manifestaciones se tornaron críticas, llevando a la intervención de la Policía antidisturbios para despejar las vías tras fracasos en las negociaciones.
Esta situación también obligó a la estatal Ecopetrol a interrumpir operaciones en varios campos de producción de petróleo y gas licuado.
El presidente Gustavo Petro destacó el esfuerzo de los pequeños transportistas por priorizar sus demandas sin ceder a intereses ajenos. En un mensaje compartido en redes sociales, el mandatario celebró el fin del paro y reafirmó el compromiso del Gobierno con los acuerdos establecidos.
Finalmente, el incremento pactado será de 800 pesos colombianos (USD 0,19), dividido en dos fases: un aumento inicial de 400 pesos y otro en diciembre de este año. Este pacto busca mitigar los efectos inmediatos del alza, brindando tiempo para que el sector transporte pueda adaptarse gradualmente a las nuevas condiciones.