Antes de las dos etapas reinas de los Alpes, el Tour tendrá un día propicio para una escapada con final en Megeve, una ascensión de segunda categoría. La última vez ganó Chris Froome.

La segunda semana del Tour comenzará con una jornada corta pero intensa de 148,1 kilómetros entre Morzine Les Portes du Soleil y la subida final a Megève.
El recorrido presenta oportunidades para aquellos ciclistas que busquen la escapada con las subidas a la Côte de Chevenoz (4ª), el Col de Jambaz (3ª) y la Côte de Châtillon-sur-Cluses (4ª) antes de entrar en los últimos 25 kilómetros para afrontar el ascenso final a la Montée de l’altiport de Megève, de segunda categoría con sus 19,2 kilómetros al 4,1%.

La décima etapa saldrá de Morzine les Portes du Soleil y los corredores tendrán que ascender cuatro puertos, dos de cuarta, uno de tercera y el último de ellos de segunda categoría. Muy poco después de coronar, los corredores llegarán a la línea de meta, en Megéve.
El martes la etapa dará inicio en Morzine les Portes du Soleil. En ella deberán superar dos puertos de montaña de cuarta categoría, otra de tercera y una de segunda en los kilómetros finales para llegar a Megeve y completar los 148,1 kilómetros previstos.

La última ascensión (Montée de L’altiport de Megève) será larga (19,2 km), pero no excesivamente dura (porcentaje medio del 4,1 %). Sin embargo, habrá tramos donde se alcance el 6 %, y sobre todo, será en el kilómetro final donde se encuentren con la parte más dura de la ascensión con una última rampa al 7,1 %.
Un gran aperitivo de cara a las dos jornadas de los Alpes en una llegada en la que el Tour ya vio ganar a Froome la última vez que la carrera terminó en esta localidad. Eso sí, fue en una contrarreloj, y con el británico en su mejor versión.
Con todos los corredores presentes dando negativo en los test de coronavirus del Tour, toca centrarse por el momento en la carretera. Las temperaturas serán muy elevadas, y se espera que siga así la climatología los próximos días.
