TENIS || Juan Martín Del Potro se despidió de su afición tras perder en el ATP de Argentina.

“¡Del Potro no se va!”, le cantaban 5.000 de sus hinchas mientras agitaban banderas argentinas y pancartas cerca de la medianoche del martes en un Lawn Tennis Club colmado. El tablero marcaba un resultado frío, sin piedad: 6-1 y 6-3.

Al final, lo hicieron llorar al ex número tres del mundo que de por si tiene lágrima fácil. Hacía una semana que se estaba despidiendo de la gente y de los courts, por su lesión en la rodilla derecha que lo tuvo alejado 32 meses de las canchas.

Del Potro, de 33 años, acosado por los dolores incluso al dormir, no se quería ir, para darle la razón a los aficionados. En ningún momento anunció el retiro con todas las letras. Pero cuando terminó el partido se sacó su vincha blanca y la colgó de la red. Fue todo un símbolo.

Los días de gloria de Del Potro fueron al ganar el US Open de 2009 al entonces número uno del mundo, el suizo Roger Federer, la Copa Davis-2016 ante Croacia y dos medallas olímpicas, la de plata en los Juegos de Rio de Janeiro-2016 y la de bronce en Londres-2012.

Al final quedan los éxitos y se olvidan las amarguras: En su trayectoria, sumó 439 victorias y conquistó 22 campeonatos profesionales como singlista.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *