Este miércoles se pudo conocer que la icónica banda de rock británica Pink Floyd ha acordado vender su música ya grabada y sus derechos a Sony Music por cerca de USD 400 millones. Este acuerdo, calificado como uno de los mayores recientemente, aparentemente ha concluido tras décadas de conflicto interno entre los miembros del grupo, principalmente entre Roger Waters y David Gilmour. Sin embargo, el pacto incluye los derechos de la música ya grabada y los de nombre e imagen, pero no los de composición, que pertenecen a los autores individuales. No obstante, la revista Variety mencionó que «probablemente» la mayoría de las ilustraciones de sus álbumes, diseñadas en gran parte por la firma británica Hipgnosis, también se engloban en esa decisión.
Según el catálogo musical de Pink Floyd destacan discos como The Piper at the Gates of Dawn (1967), Meddle (1971), The Dark Side of the Moon (1973), Wish You Were Here (1975), The Wall (1979) o Animals (1977).
Cabe recordar que que Sony ha invertido más de USD 1 000 millones en los catálogos de intérpretes como Bruce Springsteen y Bob Dylan. Por el de Pink Floyd, según destacó, llegaron a pedirse USD 500 millones y el grupo estuvo a punto de llegar a un acuerdo en 2022, pero las diferencias internas acabaron por echar para atrás a algunos interesados.
Por su parte, Gilmour afirmó el pasado agosto a la revista Rolling Stone que estaba interesado en cerrar la venta no tanto por razones financieras sino para librarse de la toma de decisiones y de las discusiones que implicaba que esta siguiera en marcha.
Finalmente, entre las discográficas interesadas estuvieron en el pasado Warner Music y BMG, pero polémicas declaraciones de Waters sobre Ucrania, Rusia e Israel parecieron influir en que no saliera adelante. Waters llegó a decir que algunos judíos en Estados Unidos y el Reino Unido tienen responsabilidad por las acciones de Israel «porque lo pagan todo».