La sesión en la Cámara de Diputados de Argentina para tratar la emergencia en Bahía Blanca y la investigación del caso $LIBRA terminó en un escándalo legislativo, con cruces verbales, insultos y hasta empujones entre diputados de La Libertad Avanza, el PRO y el peronismo.
El detonante del conflicto
El enfrentamiento se originó cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, levantó abruptamente la sesión por falta de quórum, en un momento clave en el que el peronismo intentaba aprobar un emplazamiento a la Comisión de Asuntos Constitucionales para derogar las facultades delegadas del Ejecutivo y ratificar a las autoridades de la Comisión de Juicio Político.
El peronismo aprovechó que la mayoría de los diputados de La Libertad Avanza y del PRO se habían retirado del recinto, quedando solo algunos legisladores como Marcela Pagano, Rocío Bonacci y Oscar Zago, quienes esperaban la votación para ratificar la presidencia de la Comisión de Juicio Político.
En este contexto, la diputada Victoria Tolosa Paz (UxP) propuso la votación de un nuevo emplazamiento para quitarle facultades al presidente Javier Milei, lo que desató el enojo del oficialismo.
Cruces y violencia dentro del recinto
La tensión escaló cuando un grupo de legisladores libertarios increpó a Pagano, Bonacci y Zago por permanecer en el recinto, acusándolos de estar «dándole quórum al kirchnerismo» para avanzar contra el gobierno de Milei.
Los diputados Lelia Lemoine y Marcela Pagano protagonizaron un fuerte intercambio de insultos, mientras que María Celeste Ponce fue víctima de un revoleo de agua en medio del tumulto.
Además, Oscar Zago (ex La Libertad Avanza) y Lisandro Almirón (libertario) llegaron a los empujones, generando un clima de máxima tensión dentro del recinto.
Ante el desorden, Menem dio por finalizada la sesión antes de que se realizaran las votaciones, provocando la furia del peronismo, cuyos legisladores corrieron al estrado para increparlo.
El enfrentamiento entre peronistas y el PRO
La situación se descontroló aún más en los pasillos del Congreso, donde se produjo un enfrentamiento verbal entre Cristian Ritondo (PRO) y Eduardo Toniolli (UxP), quienes debieron ser separados por sus compañeros para evitar una pelea a golpes.
El conflicto dejó en evidencia las profundas tensiones políticas dentro del Congreso, especialmente en torno a la presión del oficialismo para mantener sus facultades delegadas y la estrategia del peronismo para intentar limitar el poder de Milei.