En una jornada histórica, el Senado argentino aprobó la noche de este miércoles, 12 de junio de 2024, la esperada ley Bases, el ambicioso proyecto legislativo del Gobierno de Javier Milei, que establece el marco legal para la transformación profunda del modelo económico y social de Argentina.
Tras once horas de debate ininterrumpido y mientras en la calle miles de manifestantes se pronunciaban en contra, la ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, también conocida como ‘ley ómnibus‘, recibió 36 sufragios en contra y 37 a favor, incluido el ‘voto de calidad‘ de la presidenta de la Cámara Alta y vicepresidenta de la República, Victoria Villarruel, quien deshizo el empate en una segunda votación.
La iniciativa, presentada por el Ejecutivo como una pieza fundamental para «modernizar y dinamizar» el país sobre la base del liberalismo económico y reducir del rol del Estado en la economía, ya pasó el tramite de la Cámara de Diputados. Si durante su tramitación en particular en el Senado, la iniciativa es modificada, volverá a la Cámara Baja, para su discusión y sanción definitiva.
Al conocerse el resultado de la votación, cientos de manifestantes que se encontraban a las puertas del Congreso se enfrentaron a la Policía, lanzándoles piedras y levantando barricadas. Los agentes respondieron disparando balas de goma y empleando gases lacrimógenos, en una repetición de los episodios violentos que tuvieron lugar a lo largo de la jornada.
El debate en la Cámara Alta comenzó a las 10:15 hora local (13:15 GMT) y se extendió hasta casi la medianoche. En juego estaban tanto la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, también conocida como ‘ley ómnibus’ como la reforma fiscal promovida por el Ejecutivo.
Tensión dentro del Senado, protestas en las calles
La sesión se anticipaba tensa y prolongada, con miles de personas manifestándose en las inmediaciones del Parlamento en contra de las iniciativas gubernamentales.
El desafío era significativo para el partido de ultraderecha La Libertad Avanza, que es minoría en el Parlamento. De los 72 senadores, se preveía que la mitad votara a favor y la otra mitad en contra, si bien persistían algunas dudas sobre el voto de algunos legisladores. Finalmente fue el voto de calidad de la presidenta de la Cámara el que deshizo el empate.
El oficialismo se jugaba mucho en la votación, no solo porque la ‘ley Bases’ y el plan de ‘shock’ fiscal son el núcleo del programa de Gobierno de Milei, sino también porque el resultado de esta votación influirá significativamente en el rumbo político del Ejecutivo en los próximos meses.
Y ello, porque a pesar de haber transcurrido seis meses desde que Milei llegó al poder, «el Congreso aún no ha dotado de las herramientas necesarias a un Gobierno elegido ampliamente por el pueblo», en palabras del senador oficialista Bartolomé Abdala al iniciar el debate.
Casi medio año de tramitación parlamentaria
La ley Bases lleva casi medio año en trámite parlamentario. En minoría, el oficialismo tuvo que eliminar varios aspectos del proyecto original. Después de múltiples revisiones, la iniciativa fue aprobada en la Cámara de Diputados a finales de abril con 142 votos a favor, 106 en contra y 5 abstenciones.
Para lograr su debate en el pleno del Senado, el oficialismo accedió a más modificaciones. Ahora, una vez que la Cámara Alta debata el proyecto en lo particular, el proyecto deberá regresar a Diputados para su discusión final.
La ‘ley Bases’ declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año, otorgando al Ejecutivo amplias facultades en estos ámbitos.
La iniciativa permite la reforma del Estado, la privatización de varias empresas, cambios en la legislación laboral y de jubilación, y ofrece incentivos para el sector de energía e hidrocarburos y grandes inversiones.
Junto con este proyecto, el Senado también debate un paquete fiscal que incluye un blanqueo de capitales y una moratoria impositiva y aduanera.
El paquete legislativo enfrenta fuerte oposición de varios sectores políticos, sindicales y sociales, que se movilizaron hasta el Congreso. Episodios violentos con manifestantes derribando vallas y arrojando piedras y palos a las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos y carros hidrantes.
También se reportaron numerosos actos de vandalismo, incluyendo tres vehículos incendiados. Hubo catorce detenidos y varios heridos, entre ellos cinco diputados que fueron hospitalizados por el uso de gas pimienta.