A la melodía de Guayaquil de mis amores, la orquesta Junín del colegio República de Francia abrió la ceremonia del saludo a la Aurora Gloriosa este miércoles, 9 de octubre, en conmemoración de los 204 años de independencia de la Perla del Pacífico.
La actividad se realizó esta madrugada como todos los años junto al monumento Fragua de Vulcano, en la plaza de la Administración, en el centro de Guayaquil.
El saludo a la Aurora Gloriosa es una tradición cívica y espiritual que lleva 16 años realizándose en el Puerto Principal para recordar las primeras horas del 9 de octubre de 1820, cuando proclamó su independencia de España y nombró como presidente de la Junta Superior de Gobierno de Guayaquil a José Joaquín de Olmedo.
Luego de la intervención de la orquesta se realizó el ingreso de las banderas de Guayaquil y antorchas del Cuerpo de Bomberos.
También se hizo el tradicional toque de clarinetes con el ingreso de las banderas de la ciudad para comenzar la ceremonia, acompañada del himno nacional del Ecuador.
Fernando Mancero, presidente de la fundación Bienvenido a Guayaquil, que organiza este acto, dio la apertura a este homenaje y se realizó la lectura del acta de independencia.
Luego Melvin Hoyos, historiador de Guayaquil, se sumó con una reseña del proceso de independencia de Guayaquil.
“Este era un hecho histórico que se veía imposible, una ciudad que no tenía ejército, solo su deseo de independencia y sed de justicia“, dijo Hoyos.
Recordó además las primeras palabras que fueron grabadas en el Poema a Guayaquil, que luego dio paso al himno de independencia:
“A esta hora Guayaquil ya era territorio libre. Villamil esperaba los primeros rayos del sol que anuncian libertad, recordando el momento más emotivo del 9 de octubre”, comentó en su discurso a las 05:00 de hoy.
A su vez, el alcalde Aquiles Alvarez también saludó a la ciudad y recordó que fue república independiente.
“Que nadie nos diga que Guayaquil no fue república, porque lo fue. Que nadie nos diga que no fuimos república y por nobleza nos unimos hasta la Gran Colombia”, expresó el alcalde.
Añadió que en este contexto complejo para la economía, debido a los apagones y las afectaciones que generan, los guayaquileños deben ser más fuertes, seguir trabajando, seguir aportando a la ciudad.
“Durísimos los momentos que estamos viviendo en el país. A pesar de todos los contextos, Guayaquil y los guayaquileños salimos adelante, estaremos unidos y hay que meterle ganas”, dijo al despedirse de la actividad.
Los asistentes bailaron en los alrededores del monumento Fragua de Vulcano, en la actividad de cierre que se denominó “Júbilo guayaquileño”