A las 11 de la mañana de este miércoles, un grupo de militares en camionetas ingresaron al predio La Envidia, ubicado en la comuna Bajada de Chanduy, en la provincia de Santa Elena.
Iban guiando a la maquinaria que dio inicio a los trabajos de construcción de una nueva cárcel en el lugar, cinco días después de que el presidente Daniel Noboa anunció el arranque de la obra.
La primera misión era hacer el camino más amplio, pues la única vía habilitada en medio del bosque es estrecha y está sin asfaltar. Es un camino de tercer orden que antes servía únicamente para conectar a la comuna Juntas del Pacífico con el recinto Don Lucas, quienes incluso reclaman la propiedad del predio por asentarse en tierras ancestrales.
Ya en el sitio en que se levantará el nuevo centro de privación de libertad, y que está delimitado solo por los hitos que fueron colocados por militares la semana pasada, descendió la retroexcavadora que debía empezar a deforestar la zona.
Un bosque seco catalogado como virgen, pues no ha sido explotado ni explorado antes. Y sobre el que no se hizo un estudio que permita determinar qué tipo de fauna y flora alberga.
En el sitio estuvo presente un representante de la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras, una vieja contratista del Estado, subsidiaria de la compañía china que compró el Hotel Quito, y que fue la única firma invitada a participar en el concurso para la adjudicación de la obra.
El espacio en que se trabajará tiene una extensión de 16.8 hectáreas, no cuenta con sistema de agua potable, por lo que se contempla la posibilidad de explotar pozos subterráneos.
Tampoco hay un sistema de tratamiento de aguas servidas. El proyecto planea estructurar uno que sirva para reciclar.
Otra carencia es la conectividad, ya que en la zona no hay internet ni señal para celular, y el proyecto de la nueva cárcel incluye la implementación de tecnología de punta para el control del penal.
Esos trabajos también iniciaron este miércoles, con la instalación de puntos de fibra óptica, en una cárcel que, de acuerdo con Daniel Noboa, costará USD 52 millones, será para 800 presos y debe ser inaugurada en 10 meses.