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La mala relación entre las bancadas de la Revolución Ciudadana (RC) y Acción Democrática Nacional (ADN) se acrecienta cada vez más en la Asamblea Nacional.
Raúl Chávez, de la alianza RC-RETO, presentó una acción de protección en contra del presidente del Parlamento, Niels Olsen, porque no les permitió inscribir una nueva bancada, la Bancada de la Gente. Aunque reconoció que difícilmente este recurso judicial será aceptado.
El correísmo buscaba tener doble presencia en el Consejo de Administración Legislativa (CAL), pero eso no ocurrió y en su representación fue ubicada Mónica Salazar, asambleísta que llegó al Legislativo por la RC, pero que se pasó al bando oficialista.
En la sesión del 14 de mayo, Olsen ya dijo que no puede haber una nueva bancada porque Revolución Ciudadana y RETO llegaron a la Asamblea en una alianza. Por su parte, Luis Fernando Molina (RC) argumenta que esto sí es posible. «Porque cada fuerza aliada tiene autonomía propia, según la ley electoral. Desconocer a ambas bancadas vulnera derechos fundamentales: representación, igualdad, legalidad, seguridad jurídica, derechos políticos y la Carta Democrática Interamericana», publicó en X.
Ante esta acción de protección, Olsen reaccionó en redes sociales: «Era de esperarse. Los pongo a trabajar y salen con su acción de protección. Tome su like».
El comentario enfureció a la bancada correísta y lo señalaron de tener una gestión «dictatorial». Le recordaron que no les otorga la palabra en las sesiones y apuntaron contra Valentina Centeno y Lucía Jaramillo (ADN) por sus faltas en las sesiones.
La Asamblea tiene autonomía y los jueces no pueden revertir sus decisiones, por eso el correísmo hizo un llamado para que Olsen levante el bloqueo y los deje participar.