Apenas un día después de la violenta pelea entre Dillon Brooks (Grizzlies de Memphis) y Donovan Mitchell (Cavaliers de Cleveland) el básquet de la NBA atestiguó, la noche del viernes, un altercado más impactante en el que fueron expulsados cinco jugadores luego de la batalla entre Orlando Magic y Timberwolves de Minnesota.
Las hostilidades en el Target Center de Minneapolis se desataron en el tercer cuarto, a raíz de un enfrentamiento cerca de la banda entre Austin Rivers (Minnesota) y Mo Bamba (Orlando).
Rivers, escolta de los Timberwolves e hijo del técnico Doc Rivers (Sixers de Filadelfia), se encaró con Bamba, que estaba sentado en el banquillo de los Magic, tras un fuerte intercambio de palabras.
“Nada de ‘sutilezas’ disimuladas, como un agarrón de testículos como el que antes se le ocurrió hacer a Brooks con Mitchell. A puñetazo limpio. Mo Bamba, que estaba en el banquillo, saltó a la pista y se empezó a pegar ‘ganchos’ con Rivers, quien tuvo que ser derribado por Jalen Suggs, que agarró al jugador de Minnesota del cuello”, dice Mundo Deportivo, de España.
Bamba, pívot, de 2,13 metros de altura, se levantó de su asiento de inmediato frente a Rivers (1,93 metros) y ambos se enzarzaron a golpes dentro de la pista, mientras llegaban corriendo compañeros de ambos equipos y miembros de seguridad trataban de separarlos.
Además de Bamba y Rivers, los árbitros expulsaron también al base Jalen Suggs, por los Magic, y al alero Taurean Prince y el ala-pívot Jaden McDaniels por los Timberwolves.
En la sala de prensa, Rivers dijo que Bamba le lanzó comentarios irrespetuosos desde el banquillo tras fallar un triple desde una posición clara.