El base de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, dejó claro el lunes que su postura con respecto a la vacuna COVID-19 no cambiará a raíz de la lesión en la rodilla de Kevin Durant, que se espera que lo deje fuera de juego durante cuatro a seis semanas.
Irving no está vacunado y, por lo tanto, no es elegible para jugar en casa debido a un mandato local de que todos los atletas profesionales que juegan en lugares públicos de la ciudad de Nueva York estén vacunados contra el coronavirus.
Los Nets originalmente decidieron antes de que comenzara la temporada regular que no incluirían a Irving como miembro a tiempo parcial en el roster, pero cambiaron de rumbo el mes pasado después de que un brote de COVID-19 diezmara el equipo.
Irving dijo que ninguna lesión u otra circunstancia lo obligarían a cambiar de opinión, y enfatizó repetidamente que está «arraigado» en su decisión.
Durante su entrevista posterior al juego, Irving dijo que le molesta que se cuestione su decisión y que casi siempre se enmarca en el contexto de su profesión, no en su vida personal.
«Mi mensaje siempre ha sido que respeto lo que todos los demás están haciendo con sus cuerpos, respeto lo que todos los demás son. Estoy tomando un día a la vez, eso es todo».
