- marca.com
Los Ángeles Lakers son la sensación de la NBA. 10 victorias y cuatro derrotas, en uno de los mejores inicios en tiempos recientes. Seis triunfos seguidos, el último en Copa. Está LeBron James eterno, también el Anthony Davis dominante desde la Burbuja (y sano).
Y hay un chico debutante. No es Bronny James, el que se llevaba todos los focos. Responde a nombre de Dalton Knecht, ya brilló en pretemporada y su estallido le hace un jugador único en los oro y púrpura. Contra los Utah Jazz hizo un partido atómico, de 37 puntos (22 en el tercer cuarto y 18 seguidos durante una racha), 12/16 en TC, 9/12 en T3 y cinco rebotes. Era el número 17 del Draft, pero su eclosión es para anotarle en la lista de estrellas.
Knecht no es un jugador salido de la nada. De hecho, llegó con un techo considerable al ser un buen proyecto universitario en programas de prestigio como Northeastern JC, Northern Colorado y, especialmente, en Tennessee. Y se lo había ganado, pues saltó tras hacerse un jugador adicto al gimnasio y a esos sonidos que solo da el trabajo de uno solo para mejorar. «Es estar en casa. Escuchas lo que quieres, juegas al baloncesto y te desconectas de la realidad para fluir», contó en su momento.
Los Lakers le eligieron y con un JJ Redick que si de algo sabe es de tiradores, el chico se ha ganado un nombre. Encadenando en cuatro partidos (coincidiendo con la gran racha angelina) más de 14 puntos y alcanzando líneas estadísticas de 19, 14, 27 y 37. «Los 16 equipos que pasaron de él deben arrepentirse. La cagaron», dijo LeBron James al novato. No es su hijo, Knecht sí que supone un salto.
Porque ya venía preparado y sabiéndose un tirador de élite con un físico algo desgarbado pero óptimo para la NBA. Pero une una fluidez nata, que pocos tienen. «Desde que tiré el primero sabía que estaba en estado de gracia», confesó. «Los dejo volar», analizó. Apela a sensaciones, y en el oro y púrpura sienta a la perfección.
Ante los Jazz lo elevó al máximo. Asumió tiros, enchufó la mayoría y desencadenó a un equipo que es otro con spacing. Libera de carga a LeBron y Davis, y su actuación solo tiene igual en Kobe Bryant, el propio LeBron y D’Angelo Russell como jugadores con nueve o más triples anotados con la túnica sagrada de Hollywood, además de igualar los máximos triples en la historia de un novato.
Y en Los Ángeles aman a los novatos. Es otro ADN de la franquicia, que siempre ha tenido nombres como Magic Johnson y Kobe Bryant dentro de los chicos que llegaron en rol de debutantes y fueron legendarios. Sobre Knecht ya surgen comparaciones ochenteras, pero más allá de eso sí que es cierto que es especial en un equipo ya especial de por sí.