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El español finalizó tercero en el GP de Barcelona y le alcanzó para sellar la conquista de su primer título en la categoría mayor. Pecco Bagania dejó el cetro con el triunfo que no le alcanzó.
Solo Jorge Martín y su círculo más cercano sabrá cuántos días le costó sacarse de encima el dolor que significó no ganar el Mundial de 2023. Lo peleó hasta el final, pero se quedó sin chances por dos motivos: por el enorme trabajo de Pecco Bagnaia y por sus propios errores.
Aquella caída en el GP de Indonesia quedó como la mácula principal en el sufrimiento de fin de año. El madrileño respiró profundo, recogió fuerzas de las cenizas de la frustración y encaró con todo el Mundial 2024. Y se tomó revancha al lograr la corona, su primera en MotoGP, que selló con el tercer lugar en Barcelona, última cita.
No bien cruzó la meta, Martín no pudo contener las lágrimas. Miles de recuerdos invadieron su cabeza. Cuando viajaba en moto a Jerez de la Frontera con su familia para alentar a los pilotos españoles en las visitas del Mundial. De cuando su papá, piloto amateur, le regaló una moto pequeña a los seis años. Y después llegó el momento de competir.
Pero todo se complicó en 2012, cuando sus padres se quedaron sin trabajo y no había dinero para que Jorge, de 14 años, pudiera seguir corriendo. Pero apareció la Red Bull Rookies Cup en su vida se cruzó Aleix Espargaró, quien se lo llevó a vivir con él y lo apoyó para que pudiera seguir corriendo. Por eso el abrazo con el catalán no bien cruzó la meta y selló su conquista en MotoGP, justo en la última carrera como piloto activo de Aleix.
Después llegaría el título 2014 en la copa de jóvenes y el salto a Moto3 en 2015. En 2018 se consagró en la categoría menor y, tras dos años en Moto2, llegó a MotoGP en 2021, bajo el ala del Pramac. Martín fue creciendo en la categoría mayor y se posicionó como para poder recibir el sillín del equipo oficial. Pero para 2023, la casa de Borgo Panigale optó por Enea Bastianini, quien llegó desde Gresini.
El español tragó saliva y con el team satélite luchó el título contra Bagnaia. La escudería oficial otra vez comenzó a buscar un piloto para acompañar a Pecco en 2025 y los popes decidieron patear el tablero y ungir a Marc Márquez para 2025, dos días después de que Martín ya había recibido el apretón de manos y la felicitación de altos dirigentes de Ducati porque sería él el elegido. Otra vez, Martín tuvo que respirar profundo y resistir, mientras peleaba la corona nuevamente.
Párrafo aparte para Pecco. El italiano dejó su cetro tras el bicampeonato logrado en 2022-2023 con un triunfo inobjetable. El italiano, el máximo ganador del año con 11 éxitos en carreras principales, llegó con 24 puntos de desventaja con respecto a Martín y no le quedaba más remedio que ganar todo en Barcelona y esperar.
Y lo hizo: logró la pole position, venció en el sprint y festejó de punta a punta en la competencia principal. Pero no le alcanzó. Bagnaia volverá con todo en 2025 con un detalle: compartirá el box con Marc Márquez (segundo en Barcelona) y el español será un rival muy duro puertas adentro. Nada de eso le interesará a Martín, quien se irá con el 1 brillantemente logrado a Aprilia.