El conflicto diplomático que involucra a México y Ecuador continúa y no parece tener un pronto desenlace. Esto tras los últimos pronunciamientos de la canciller mexicana Alicia Bárcena sobre la tensión creada por la incursión a la embajada en Quito el pasado 5 de abril para la captura del exvicepresidente Jorge Glas, sentenciado en Ecuador.
Debido al hecho, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador rompió relaciones diplomáticas entre ambos países y suspendió los servicios consulares en Ecuador. Además presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, de la cual solo se aceptaron los alegatos iniciales y no se concedieron las medidas cautelares que se plantearon.
En reiteradas ocasiones, Bárcena ha condicionado el diálogo con Ecuador si se entregaba a Jorge Glas, hoy retenido en la cárcel de máxima seguridad La Roca, pero esto no ha sido aceptado por el gobierno de Daniel Noboa.
La noche del martes, en diálogo con Leonardo Curzio, Bárcena indicó que estaban dialogando con un ‘gobierno amigo’ que iba a actuar como un tercer país para “cautelar nuestros bienes en Ecuador y tanto la residencia como la embajada, y también para poder facilitar el traslado de los bienes de los funcionarios”.
Debido a la disposición mexicana, los funcionarios abandonaron en pocos días Ecuador dejando sus pertenencias e indicó que deben priorizar que haya un diálogo diplomático “pero no directo, sino lo vamos a hacer a través de un tercer país, que lo más probable es que sea el gobierno de Suiza”.
Este miércoles, a través de su cuenta de X señaló que México no busca el diálogo.
“Ese quedó cancelado tras asalto a nuestra embajada y seguirá en la Corte. Recurrimos a la figura de encargar a un tercer país la protección y ejercicio de nuestros intereses para atender asuntos urgentes, incluida la protección de nacionales”, añadió.