Un joven de 16 años fue quien le disparó al fiscal Édgar Escobar, mientras se hacía lustrar los zapatos, en la plazoleta que está frente al edificio La Merced, en pleno centro de Guayaquil, donde funciona la Fiscalía.
Nueve de las diez balas que recibió por la espalda atravesaron su cuerpo a las 7:30 del lunes, 19 de septiembre. El arma que las disparó fue recuperada poco después por los uniformados que persiguieron a dos hombres que iban en una moto. Los alcanzaron en el Cerro del Carmen y los pusieron ante la justicia.
Allí se dieron cuenta de que se trataba de dos jóvenes, uno de 19 años y otro de 16, a quienes se les había encargado matar al fiscal. Aún no se sabe por qué.
«El menor de edad es quien atentó contra el fiscal y a quien se le encontró el arma», reveló el coronel Henry Herrera, jefe la Dinased, unidad policial que investiga las muertes violentas.
El abogado Julio César Cueva dice que en este caso el joven de 16 años «debe ser juzgado como un menor de edad infractor de la ley penal, que tiene una sanción de entre la tercera o cuarta parte de lo que le correspondería si fuera adulto».
El artículo 143 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) dice que la persona que mate a otra por precio, pago, recompensa, promesa remuneratoria u otra forma de beneficio, para sí o un tercero, será sancionada con pena privativa de libertad de 22 a 26 años.
El abogado y experto en seguridad Stalin Sacoto aclara que los menores no reciben una pena, sino medidas socioeducativas. «El COIP prevé que se lo debe juzgar de acuerdo al delito; pero se lo tramita con el Código de la Niñez y de la Adolescencia».
Y el artículo 385 de la referida Ley para la aplicación de tales medidas dice que «para los casos de delitos sancionados con pena privativa de libertad superior a 10 años, se aplicará la medida de amonestación e internamiento institucional de 4 a 8 años», no más que eso.
Así, el joven de 16 años señalado de matar al fiscal Escobar, podría volver a las calles a los 20 años de edad como mínimo, o a los 24, como máximo, según lo resuelva el juez.
El joven de 16 años que le disparó al fiscal Escobar fue capturado en febrero de este año, por robo, contó el coronel Henry Herrera. Pero se encontraba libre, «firmando su asistencia a la correccional cada semana, porque así se le dispuso como medida cautelar».
El conductor de la moto, de 19 años, no tiene antecedentes penales, pero ahora enfrentará cargos como cómplice de asesinato, por lo que podría pasar hasta 17 años en la cárcel.
FUENTE: ECUAVISA