El ecuatoriano Daniel Pintado tenía un año cuando Jefferson Pérez consiguió la primera medalla de oro para Ecuador, en Atlanta 1996. Después de 28 años, Pintado, el atleta cuencano, volvió a hacer historia en el deporte ecuatoriano. Consiguió la primera presea dorada para el país en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El joven deportista, de 29 años, consiguió el oro olímpico este jueves 01 de agosto de 2024, en los 20 kilómetros marcha en París-2024. Su familia, hijos, amigos y todo el país despertó con la alegría de este nuevo triunfo.
La coronación de Pintado como campeón olímpico desató la emoción en los dos pequeños hijos de Pintado: Nico y Montse, de 9 y 3 años de edad. A través de su cuenta de Instagram, Nico envió un emotivo mensaje para su padre. “Con Dios todo es posible. Lo logramos papi, cumplimos nuestro sueño«.
«Gracias, gracias por darnos tantas emociones, la Montse y yo te amamos! Todo sacrificio tiene su recompensa y tú te merecías esta medalla. Te admiro y estoy muy orgulloso de ti papi, eres el mejor«, destaca el mensaje del niño.
La publicación está acompañada de una foto de los dos hijos de Pintado. Los niños sostienen un dibujo hecho con sus propias manos. En una hoja de papel aparece una pintura de su padre con la medalla de oro junto a la torre Eiffel. Junto a la imagen hay un mensaje escrito que dice: «Papi eres nuestro campeón. Estamos orgullosos de ti. Te amamos
Sus dos pequeños hijos siguieron de cerca la competición de su padre. Nico, el hijo mayor, incluso lloró de la emoción al ver a Pintado triunfar en París 2024. En un video, difundido en redes sociales, se ve que los dos niños están sentados en un sofá viendo la carrera.
De repente, la emoción invadió al pequeño Nico, quien entre lágrimas y aplausos grita «Vamos papi, tú puedes«. Además, se ve que el niño seca su lágrimas y continúa alentando a su padre. Grita una y otra vez ‘Vamos papi».
Pintado dice que «todo valió la pena»
“Esta medalla va para mi hijo, mi hija, mi familia y los 18 millones de ecuatorianos”, dijo Daniel Pintado, campeón olímpico de marcha en los Juegos Olímpicos, París 2024
El ecuatoriano Daniel Pintado aseguró que haber alcanzado este logro a los pies de la torre Eiffel le permite afirmar que «valió la pena» todo el sacrificio, sobre todo por haber dedicado menos tiempo a sus hijos.
«He sacrificado mucho tiempo con mis hijos y las personas que me conocen saben cuánto los amo. Con el oro era la única forma que podía haber dicho que valió la pena. Gracias a Dios, valió la pena«, indicó en la conferencia de prensa oficial tras la prueba.
“Sacrifiqué mucho, estuve cinco meses fuera del país sin ver a mis hijos. Ha sido muy duro. Valió la pena. Esta medalla va para mi hijo, para mi hija, para mi familia, para los 18 millones de ecuatorianos”, señaló.
Pintado, que en los pasados Mundiales de Budapest fue plata en los 35 kilómetros, anunció que se encuentra «fisicamente bien» para encarar la prueba del relevo. «Quiero recuperarme, disfrutar de esto, conversar con mis hijos y como he partido en dos pruebas ya en eventos anteriores y he tenido una buena recuperación creo que estaré listo«, aseveró.
El atleta cuencano reveló que cuando veía a Jefferson Pérez triunfar en grandes competiciones fue testigo de «cómo todo un pueblo se levantó, cómo un país festejó«.
«Siempre quise dedicar esto a todas las personas trabajadoras de Ecuador, que se levantan para dar alimento a sus hijos. Hay muchas personas que luchan y va en representación de todas esas personas«, manifestó Pintado.
El atleta también reconoció que siempre suele competir con algún objeto o, como en este caso, con una fotografía de sus hijos para encontrar algo extra que le de fuerzas y motivación al final.
Familiares de Pintado envían un mensaje al nuevo campeón
Teleamazonas se movilizó a la casa de Pintado en Cuenca para conocer cómo la familia y amigos del deportista ecuatoriano festejaron este triunfo olímpico.
Fausto, padre de Daniel Pintado, dijo que todo «fue una locura». Teníamos en mente que Daniel iba por una medalla. Fue un sueño verle ahí a mi hijo luchando entre los primeros. Fue una lucha de campeones», señaló.
Mientras sostenía una bandera de Ecuador, Gabriela, hermana de Pintado, contó cómo vivieron el momento. «LLoramos, gritamos, saltábamos, hasta nos quedamos afónicos de tanto alentar. Pero mi hermano se lo merecía. Luchó, se esforzó tanto y lo logró».
Gabriela también dijo que su hermano siempre fue un campeón y que les ha llenado de orgullo. «Ñaño muchas gracias no sabes el orgullo que siempre nos das. Felicitaciones. Cuando regrese lo recibiremos como todo un campeón».