El Estado debe aportar USD 2 796,8 millones para que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pueda pagar completas las pensiones, atenciones médicas y otros gastos de afiliados y jubilados durante el siguiente año.
El valor consta en un oficio remitido por el IESS a Finanzas el pasado 6 de septiembre del 2021.
De ese monto, USD 2 158,6 millones corresponde al aporte que debe hacer el Estado para pagar el 40% de las pensiones. El Seguro también reclama USD 473 millones por atenciones médicas a jubilados que, según la Ley, deben ser cubiertas por el Gobierno.
El resto corresponde a aportes que debe hacer Finanzas para beneficios de amas de casa, seguro social campesino y riesgos del trabajo.
Pese a estas altas necesidades del IESS, el Gobierno únicamente asignó USD 1 585,6 millones en la Proforma de 2022, enviada el sábado 30 de octubre a la Asamblea.
La crisis de liquidez lleva al IESS a tomar dinero de los ahorros de los actuales afiliados para cubrir el pago de los pensionistas, pero esa situación está llevando a la quiebra al Seguro de Pensiones. Así lo cree Edison Lima, presidente de la Asamblea de Organizaciones de Jubilados Adultos Mayores del Ecuador.
Las reservas del Seguro Social se vienen reduciendo desde 2015. Este mes, el Fondo de Pensiones tiene unos USD 5 800 millones; hace siete años eran USD 8 958 millones.
Los jubilados denuncian que el Fisco no paga completo su aporte para pensiones desde hace varios años. Aunque la Ley señala que la contribución debe ser del 40%, Finanzas solo entrega el 28% o menos, apuntó Lima.
En este 2021, Finanzas solo ha transferido los atrasos de 2020 con el Seguro y arrastra valores pendientes de 2021.
El IESS anunció, además, que desde agosto pasado le falta dinero para cubrir las atenciones médicas de los afiliados y de los jubilados.
Durante este año, la entidad ha reportado gastos mensuales por USD 168 millones, pero solo percibe ingresos de USD 114 millones.