La etapa 7 de la Vuelta a España se llevará a cabo este viernes con unas condiciones climáticas óptimas según las provisiones. Se esperan máximas de 22 grados lo que puede dar alas a un pelotón que no afloja en estos primeros compases de LaVuelta.
Serán cerca de 200 kilómetros sobre un terreno propicio para escapadas. El recorrido discurre por un perfil sinuoso, con subida a San Glorio casi en el ecuador de la carrera. Será inevitable pensar en el fin de semana en Asturias por lo que los caza etapas fijo que quieren dinamitar la jornada.
La eterna subida a San Glorio de 24.2 kilómetros al 5% puede generar algún corte que será clave para la victoria del día y complica que los sprinters puedan poner en aprietos la escapada. Serán 190 kilómetros entre Camargo y Cisterna.
Visto lo visto, en esta Vuelta, en especial en esta primera semana y tras aterrizar en suelo español, no hay respiro. Hoy, en principio, la previsión de clima es favorable, muy diferente a lo vivido en el Pico Jano.
