El uso de mascarillas en los planteles, en espacios abiertos o cerrados, será potestad de los padres de familia. Así lo anunció el viceministro de Educación, Andrés Chiriboga.
Se mantiene como obligatorio todo el tiempo para los alumnos, docentes y administrativos que presenten sintomatología respiratoria hasta que se descarte, mediante la prueba PCR, que se trata de covid-19. Esta excepción es parte de la Guía de Comportamiento Adecuado que elaboró el Ministerio de Educación (ME) para el sistema educativo. “Hemos recomendado que se retire la mascarilla en espacios abiertos, pero la decisión final la toma el representante”, insistió Chiriboga.
Pensamos que al día siguiente del fin de la obligatoriedad íbamos a ver a mucha gente en la calle y a los estudiantes ingresando a los centros educativos sin mascarilla, pero no fue así, explica Froilán Salinas, director del Consejo de Seguridad Ciudadana de Cuenca.
Su lectura es que la gente no le ha perdido el miedo al virus y que muchos padres de familia tienen la percepción de que la pandemia no está controlada y que sus hijos pudieran exponerse porque no tienen la seguridad de que sus compañeros se han vacunado contra el virus.
La ministra de Salud, Ximena Garzón, dijo que en el país el 87% de la población objetivo, mayores de tres años, recibió la primera dosis, o sea 14,5 millones de personas. El 84% tiene la segunda; el 43% la tercera y solo el 4% la cuarta.
También aclaró que la inmunidad en la persona vacunada o que se han contagiado del virus es solo de cinco meses, por lo que llamó a la ciudadanía a cumplir con el esquema de acuerdo con los plazos establecidos.