Instagram solicitará la verificación con un «video selfie» para confirmar que es una persona real.

Instagram solicitará a los usuarios de la red social que comprueben su identidad al acceder a la cuenta con un vídeo selfi, una grabación de corta duración de su rostro que la plataforma eliminará al cabo de 30 días.

Con cada vez más dudas sobre si muchos de los perfiles que circulan por las redes sociales son o no verdaderos, Instagram, la empresa propiedad de Meta ahora se propone controlar la proliferación de perfiles falsos y el método por el que han optado es la verificación mediante vídeo para confirmar que tras el registro hay una persona real.

Esta función, compartida por el analista Matt Navarra, busca ayudar a confirmar que el usuario es una personal real, aunque no se detalla si solo en el caso de las cuentas de nueva creación o en todas, incluidas las ya existentes. Esto no es algo revolucionario, puesto que para algunas gestiones es algo que ya se usa. Yo mismo he usado la verificación por vídeo en alguna ocasión acompañado de mi DNI. La diferencia es que ahora con Instagram será un video selfie y una inteligencia artificial los que dictaminarán si somos una persona real.

Meta asegura que el vídeo selfi no se verá en Instagram, y que será eliminado al cabo de 30 días. También dice que no recogen datos biométricos de él y que no utilizan la tecnología de reconocimiento facial.

En este sentido, Instagram ha iniciado la verificación de identidad usando grabaciones de vídeo que los usuarios deben realizarse. Estos deben grabar un breve videoclip de ellos mismos que luego será analizado por un algoritmo para confirmar que hay una persona real detrás de ese perfil. Cuando el usuario quiere registrarse, aparece una pantalla con el siguiente mensaje:

«Necesitamos un video corto de cómo girar la cabeza en diferentes direcciones. Esto nos ayuda a confirmar que eres una persona real y a confirmar tu identidad.»

Cabe recordar, Meta anunció a principios de noviembre que dejaría de utilizar su tecnología de reconocimiento facial, que permitía a los usuarios identificarse de forma automática en fotos y vídeos, y que borraría los metadatos de más de mil millones de personas con los que funcionaba el sistema.

Finalmente, La compañía aseguró ser consciente de las preocupaciones que esta tecnología suscitaba, e incluso de la falta de regulación, pero señaló su intención de seguir trabajando en el reconocimiento facial para usos diferentes, como verificar la identidad de usuarios o prevenir el fraude y la suplantación de identidad.