Gobierno busca rehabilitar el tren que recorre por la Nariz del Diablo

Hasta finales de 2024, el tren volvería a rodar por la provincia de Chimborazo. La administración a corto plazo estará a cargo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), pero a mediano y largo plazo se busca un socio estratégico.

Camilo Ruiz, viceministro de Servicio del Transporte y Obras Públicas del MTOP, mencionó que el Gobierno tiene como objetivo rehabilitar el tramo Alausí-Sibambe, conocido como Nariz del Diablo, de unos doce kilómetros, y ponerlo en funcionamiento en este año.

Señaló que es el tramo más atractivo desde el punto de vista turístico de los más de 900 kilómetros de la línea férrea ecuatoriana.

Las estadísticas de la Empresa Pública de Ferrocarriles establecen que entre el 2015 y el 2019, hasta cuando dejó de funcionar, más del 50 % de ingresos que registraba esa entidad estatal provenían de recorrer ese tramo, expresó.

Se analiza incluir otro recorrido, como Riobamba-Colta, o ir a Urbina, pero depende de acciones conjuntas con Gobiernos locales.

El funcionario mencionó que hay una hoja de ruta en ese camino que incluye lograr la liquidación de esa empresa pública, que comenzó en 2020 y concluiría en octubre, para que los bienes pasen a esa cartera de Estado, que se logre terminar de dar el mantenimiento correctivo a la vía férrea, que las locomotoras y los vagones estén al día en sus mantenimientos.

Paralelamente se está desarrollando una consultoría con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con fondos no reembolsables para analizar ese tramo con el fin de definir las condiciones para impulsar una asociación público-privada a mediano y largo plazo.

Desde el pasado 25 de julio está habilitado el tramo entre Ibarra y Andrade Marín con trece kilómetros en la provincia de Imbabura. La ruta se cubre en dos horas y media. Junto con Gobiernos parroquiales se han elaborado actividades turísticas, como ferias de emprendedores, artesanías y tallados en madera; luego se visita la fábrica Imbabura con otra feria.

El viceministro indicó que está funcionando a manera de piloto de operación para establecer capacidades y variables de mercado, y proyectar así la operación de otros tramos.

En las primeras evaluaciones, Ruiz indicó que se ha notado una disponibilidad a pagar por el recorrido y se analiza una tarifa diferenciada para un turista extranjero.

En la ruta Ibarra-Andrade Marín están trabajando con autogestión a través de la venta de boletos como un aporte voluntario de la ciudadanía. Esa recaudación va al mantenimiento de las máquinas, pago de extrabajadores, maquinistas y personal de vías.

Por el momento hay dos locomotoras que funcionan a diésel y siete vagones con una capacidad para 2.500 personas.

El pasaje a Andrade Marín cuesta $ 5, y la mitad, es decir, $ 2,50, para niños, tercera edad y personas con discapacidad.

Llegar a Salinas, parroquia rural de la provincia de Imbabura, es el siguiente objetivo. Sería un viaje que duraría alrededor de cinco horas para cubrir 30,1 kilómetros.

Personal de esa cartera de Estado de lmbabura indicó que el tramo hacia Salinas está casi completo. Solo se llegaría con un autoferro de un solo vagón, y con la intención de que llegue la locomotora con seis coches deben hacer algunas inversiones.

Para ir a Salinas, que está ubicada en el norte de Imbabura, el costo sería de $ 10 (incluido un refrigerio), y se analiza manejar dos horarios, uno de los cuales sería de 07:00 a 12:00, con actividades turísticas, dos horas de estancia y después el regreso.

El MTOP descartó incluir el tramo de Durán debido a que es el más vandalizado y donde ha habido la mayor cantidad de robo de durmientes de línea férrea, reveló Ruiz.