Gobierno asegura que no aplicará sanciones en planillas por consumos elevados de luz

La Presidencia de la República emitió un comunicado, la tarde del miércoles 11 de septiembre, en el que asegura que “no implementará mecanismos de penalidad o sanción en ninguna planilla de luz”.

En un breve pronunciamiento, Carondelet afirmó que la política pública que diseña para motivar el ahorro de consumo de energía “siempre será guiada por la responsabilidad y la empatía de los ecuatorianos”.

El comunicado surgió tras declaraciones del viceministro de Electricidad, Rafael Quintero, quien en una entrevista con el portal Primicias dijo que en la campaña “Ahorra, reduce y gana” se contemplaba aplicar sanciones a los usuarios que registren altos consumos de energía en sus planillas de luz.

Quintero participó el martes 10 de septiembre en la presentación de la campaña de ahorro, en un evento realizado en Quito. Ahí se informó que el programa está enfocado en incentivar a empresas e industrias para que generen su propio abastecimiento de energía eléctrica durante periodos de déficit y racionamiento, a cambio de una compensación en sus planillas.

La iniciativa parte de una regulación de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel), que fija las condiciones para que el sector privado se sume al programa, al cual las empresas podrán adherirse de manera voluntaria.

Pueden aplicar generadores eléctricos con una potencia mínima de 100 kilovatios. Las empresas eléctricas distribuidoras coordinarán con el sector privado los aspectos técnicos y comerciales, y los generadores deberán tener aprobada la compra de combustibles según la normativa vigente.

Para la compensación se hará un cruce de cuentas entre la energía producida por el generador y los consumos de la red local. Los generadores calificados deberán instalar un segundo medidor para cuantificar la energía que produzcan cada mes y compararla con el consumo de combustible que utilizaron los equipos generadores.

En el evento, Quintero dijo que el país atraviesa “el peor estiaje de la historia en los últimos 61 años, lo cual agrava la inacción de gobiernos anteriores que no han adquirido equipos de generación, no se ha invertido en transmisión ni en distribución, y hoy los ecuatorianos están sufriendo”.