El primer reglamento orquestado bajo la batuta de Liberty Media cambió los monoplazas con el objetivo de que, por primera vez en muchos años, puedan seguirse los unos a los otros y competir entre ellos.
Por ello, se simplificaron los alerones delantero y trasero, se implementó una nueva normativa con tope presupuestario y se congeló la evolución de los motores.
La carga aerodinámica en los monoplazas de los últimos años era generada, principalmente, gracias a los alerones. Esto cambia puesto que los alerones también generaban mucho aire sucio y turbulencias que impedía que los distintos monoplazas se siguieran los unos a los otros. Por ello, adelantar era complicdo.
Con esto, se volvió al ‘efecto suelo’. Un viejo conocido de los años 80, que consiste en pegar tanto como sea posible el monoplaza a la superficie con ayuda de dos túneles que dirigen el aire bajo el coche. Así se genera un área de baja presión que ‘succiona’ el F1 al suelo.
Los fondos planos están diseñados para que la velocidad aumente mientras que la presión disminuya, esto provoca que el fondo plano sea el elemento aerodinámico más importante de un Fórmula 1
Si bien en el pasado los monoplazas se diferenciaban principalmente en zonas como los alerones, ahora estos son iguales.


Este año, los neumáticos de los F1 pasan de las ya obsoletas llantas de 13 pulgadas a las de 18. Las ruedas van parcialmente cubiertas con el objetivo de minimizar de nuevo la estela de aire sucio generada por los monoplazas.

Los coches de F1 2022 son más pesados, y han pasado de los 752 kg a los 795 kg, en consecuencia, del ‘crecimiento’ de los neumáticos. Los pilotos ya han podido sentir este cambio durante los test de F1 previos a la temporada. El paso a las ruedas de 18 pulgadas con tapacubos y los nuevos elementos de seguridad han sido los principales responsables de la subida.

Otra de las partes importantes del nuevo reglamento de F1 es que los equipos trabajan con un tope presupuestario de 140 millones de dólares por temporada al que se deben adaptar. De esta forma, se busca que ninguna escudería se destaque sobre el resto. Asimismo, la evolución de los motores ha quedado congelada hasta finales de 2025 con el objetivo de limitar el gasto de los fabricantes.
