La sobreoferta de arroz se siente en la cadena de producción de la gramínea. Tanto productores como piladoras en Guayas disponen este 2021 de mayores reservas en sus bodegas, lo que ha originado la caída en los precios, generando pérdidas para pequeños y medianos agricultores.
Hay una explicación: la mayor oferta del grano se dio por una marcada caída en las exportaciones. De enero a septiembre de este año, Ecuador ha enviado al exterior apenas 2 143 toneladas del producto, 95% menos respecto de similar lapso en 2020, cuando se exportaron 42 990. En 2019, antes de la pandemia, fueron 28 156 toneladas en 9 meses.
Este año han ingresado USD 1,2 millones por las exportaciones, lejos de los USD 32,3 millones del año pasado. En 2019 las ventas al exterior generaron USD 17,6 millones.
hay dos factores que incidieron: el cierre de las fronteras internacionales terrestres y una mayor producción de la gramínea en Colombia, principal comprador del producto ecuatoriano. Ese país adquiría el 99% del arroz ecuatoriano.
2021 ha sido un año malo para los agricultores consultados. El irrespeto al precio de sustentación ante un mayor ‘stock’ de la saca de arroz de 200 libras, que se fijó en USD 32, ha sido el factor común. Eso derivó en protestas y cierres de vías en más de cuatro ocasiones durante el presente año.
Días atrás, el ministro del ramo, Pedro Álava, dijo que un problema en el sector arrocero es que existen 50 000 hectáreas sembradas en exceso y hay que mirar hacia otros productos. En el país hay 308 000 hectáreas de la gramínea.