El expresidente de Bolivia, Evo Morales, marcha este martes desde el Altiplano hacia La Paz, para defender su candidatura presidencial para las elecciones generales del 2025. El gobierno de Luis Arce ha descrito a esta caminata como un intento de “golpe de Estado”.
Morales, representando al Movimiento al Socialismo (MAS), expresó que el “pueblo se moviliza cuando hay una injusticia, cuando hay desigualdad” y aseguró que es una marcha “para salvar Bolivia” y “por las futuras generaciones”.
También manifestó su deseo de que el Gobierno les convoque a dialogar esta semana y atienda las demandas planteadas en una reunión que tuvieron a principios de mes los sectores ‘evistas’ en el Trópico de Cochabamba, su bastión sindical y político en el centro del país.
La marcha se realiza en paralelo a un bloqueo de carreteras iniciado por indígenas leales a Morales en poblaciones cercanas al lago Titicaca, que exigen la renuncia de Arce.
Los seguidores de Morales, quienes caminan junto a él, sostienen que es una marcha para “salvar a la patria” ante problemas como la escasez de dólares y combustible, y el encarecimiento de algunos productos básicos, para lo cual exigen a “Evo presidente”.
“Golpe de Estado”
El presidente Luis Arce anunció en televisión nacional que esa marcha terminará en un “intento de golpe de Estado”.
El mandatario dijo que desde 2020, Morales está dedicado a preparar su propia candidatura y trabajar para que a su Gobierno le vaya mal para aparecer como un “salvador” de Bolivia y “permanecer en el poder otros 14 años o más”.
La candidatura de Morales es un motivo de polémica interna en el oficialismo, pues desde el Gobierno se ha insistido en que el expresidente ya no se puede volver a postular, mientras que sus sectores afines defienden que sí puede.