Retrocediendo en el tiempo un 23 de noviembre de 1991, Freddie Mercury, vocalista de la banda británica Queen, brindó un comunicado sobre su salud, en el cual confirmó que había contraído el virus de inmunodeficiencia adquirida. “Deseo confirmar que he dado positivo en la prueba del VIH y tengo SIDA. Creí correcto mantener esta información en privado hasta la fecha, para proteger la privacidad de quienes me rodean”, expresó en ese entonces, hace 30 años. “Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y fanáticos de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos se unan a todos aquellos en la lucha contra esta terrible enfermedad”.
Al día siguiente, un portavoz informó que la estrella de rock acababa de fallecer en su casa de Kensington, Londres, a los 45 años de edad, a consecuencia de una bronconeumonía provocada por el sida. La muerte del músico ennegreció a la industria de la música, a todos quienes lo conocieron, compartieron con él y se inspiraron con su despliegue escénico. Por eso, a tres décadas de su partida, seguimos celebrando su legado musical.
A pesar de tener una personalidad arrolladora en el escenario, se decía que Freddie Mercury era tímido fuera del escenario, especialmente con personas que él no conocía. El exuberante cantante de Queen, Freddie Mercury, murió hace 30 años, el 24 de noviembre de 1991, de una neumonía bronquial a consecuencia del Sida.