Estados Unidos permitirá el ingreso de extranjeros vacunados, aceptará todas las vacunas que hayan sido autorizadas por la OMS.

Agencia EFE

Estados Unidos reabrirá sus fronteras terrestres y aéreas a los pasajeros internacionales vacunados con la pauta completa a partir del próximo 8 de noviembre, informó este viernes 15 de octubre la Casa Blanca.

Estas restricciones de viaje, aplicadas inicialmente por el expresidente Donald Trump (2017-2021), estaban en vigor desde el inicio de la pandemia en 2020 y las había mantenido el actual mandatario, Joe Biden, quien llegó a la Casa Blanca en enero de este año.

“La nueva política de viaje de EE.UU. que exige vacunación para los viajeros extranjeros a EE.UU. comenzará el 8 de noviembre. Este anuncio y la fecha se aplican tanto a los viajes internacionales aéreos como los terrestres”, señaló un portavoz de la Casa Blanca, Kevin Muñoz, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter.

El Gobierno de Estados Unidos había anunciado a finales de septiembre que permitiría la entrada al país de los viajeros internacionales vacunados a partir de comienzos de noviembre, pero no había concretado una fecha.

Y, posteriormente, anunció el levantamiento de las restricciones en sus viajes terrestres desde Canadá y México, también sujeto a la exigencia de la vacunación completa para el próximo mes, también sin ofrecer precisiones.

El anuncio de este viernes implica que, desde el 8 de noviembre, los mexicanos y otros extranjeros que quieran entrar a Estados Unidos para visitas consideradas no esenciales, como el turismo o la mayoría de los encuentros familiares, podrán hacerlo desde la frontera terrestre, siempre que cuenten con la pauta de vacunación completa.

También podrán hacerlo los viajeros internacionales que estén vacunados y que vuelen desde los países sometidos hasta ahora a restricciones de viaje por la pandemia, una lista que incluye a los 26 Estados europeos del espacio Schengen -incluida España-, además del Reino Unido, Irlanda, Brasil, China, Irán, Sudáfrica e India.

Estados Unidos aceptará todas las vacunas que hayan sido autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluida la de AstraZeneca.