Ha sido el caso judicial que más impacto mediático ha tenido en España en el último año. El chef español Daniel Sancho, hijo de un conocido actor, ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato y descuartizamiento del médico colombiano Edwyn Arrieta ocurrido en agosto de 2023.
El tribunal ha descartado finalmente la pena de muerte por la colaboración del español durante la investigación. La sentencia también obliga al pago de una indemnización de 106.000 euros a la familia de la víctima. Pero los abogados Marcos García-Montes y Carmen Balfagón, representantes de la familia de Sancho, indicaron al salir del tribunal que apelarán la sentencia.»Se va a recurrir, seguro, sin ninguna duda», declaró García-Montes. Los dos abogados no dieron más detalles sobre la apelación porque indicaron no haber recibido la sentencia completa que podría tardar algunos días en ser publicada. «No nos lo esperábamos, pero hay que asumir lo que ha dicho la justicia tailandesa, tenemos que respetarlo», expresó Balfagón.
El acusado, un chef de 30 años muy aficionado a las redes sociales, es hijo del actor español Rodolfo Sancho, conocido por sus apariciones en exitosas series televisivas del país, y nieto del también intérprete Félix Ángel Sancho Gracia.
El juicio se celebró en abril en la isla de Koh Samui, cuyo tribunal anunció este jueves el veredicto de un caso con una fuerte repercusión mediática en España y Colombia. Desde hace más de un año, Sancho se encuentra en detención provisional en Tailandia tras reconocer que había matado y descuartizado a Arrieta, de 45 años, el 2 de agosto de 2023.
El asesinato tuvo lugar en Koh Pha Ngan, una turística isla conocida por sus playas de agua turquesa y sus fiestas de la luna llena. Durante el juicio se determinó que los restos del cirujano colombiano fueron guardados en bolsas de plástico que Sancho desechó en distintas partes de la isla.
Por ahora, el español seguirá encarcelado en Koh Samui mientras el departamento penitenciario de Tailandia decide dónde cumplirá la sentencia, señaló la abogada de la familia Arrieta.
Aunque el acusado se enfrentaba incluso a la pena de muerte, la familia de Arrieta se había mostrado contraria a este castigo y pedía una cadena perpetua.
Otro abogado de la familia del colombiano, Juan Gonzalo Ospina, aseguró que en el juicio quedó demostrado que Sancho había comprado cuchillos, bolsas de plástico y artículos de limpieza antes del crimen y los había guardado en la habitación donde se produjeron los hechos.
La defensa de Sancho alegó también que actuó en legítima defensa porque la víctima intentó forzarle a tener relaciones sexuales.»Él intento violarme y nos peleamos», habría dicho Sancho en su declaración, citada por el diario español El Mundo.Según esta información, el joven no acudió inmediatamente a la policía porque estaba conmocionado.