Recientemente se pudo conocer, que el fabricante de automóviles de lujo Rolls-Royce anunció que formará parte del equipo del programa estadounidense para suministrar tecnología a la versión de próxima generación del Boeing E-4B Nightwatch, conocido como ‘doomsday plane’ en español (‘avión del juicio final’), explica la compañía en un comunicado. «Durante décadas, Rolls-Royce ha impulsado las operaciones militares en todo el mundo con tecnologías fiables y de vanguardia, transportando con seguridad a los miembros del servicio en sus misiones», afirmó el presidente de Defensa de Rolls-Royce y presidente y consejero delegado de Rolls Royce Norteamérica, Adam Riddle.
Además subrayó que la compañía se siente «orgullosa» de unir su experiencia con el resto del equipo del proyecto Centro de Operaciones Aerotransportadas de Supervivencia (SAOC, por sus siglas en inglés) para garantizar que los líderes militares «tengan la plataforma para proteger [la] seguridad nacional cuando más importa».
Sin embargo, este programa estará encabezado por el fabricante de aviones Sierra Nevada Corporation.
En este sentido, SAOC tiene como objetivo reemplazar los E-4B de la década de 1970, que se acercan al final de su vida útil. Los E-4B están diseñados como un puesto de mando móvil capaz de resistir explosiones nucleares y efectos electromagnéticos. Además, los aviones pueden reabastecerse de combustible en pleno vuelo y cuentan con equipos avanzados de comunicaciones, salas de conferencias y reuniones informativas.
Finalmente, Rolls-Royce desarrolla y suministra «soluciones complejas de energía y propulsión» para aplicaciones críticas de seguridad en aire, mar y tierra, según se lee en el sitio web de la empresa.