Voces de mujeres víctimas de femicidio serán «otra vez» escuchadas el 25 de noviembre

María Ortiz continua con la lucha en firme, exigiendo justicia por la muerte de su hija, quien estaba embarazada de ocho meses cuando se la arrebataron. Salió a un control médico y no volvió a casa. La encontraron 11 días después, sin vida, maniatada y con signos de haber sido ahorcada. “Se la encontró en un avanzado estado de descomposición, junto con su bebé. Los mataron a los dos”. María se une a Natalia Soto, Karina Galvez, Anabel Campos y Miroslava Cando… 5 voces que se convirtieron en la voz de muchas otras madres que buscaban ser escuchadas por las autoridades ya que perdieron a sus hijas de forma violenta y ahora ellas se hacen llamar «Madres Coraje».

El 25 de noviembre se escucharán sus voces

Por medio de un comunicado han invitado a la ciudadania en general.

«Somos Madres Coraje, y este 25 de noviembre nuestras hijas: Lissette Pilay, Betsy Mateo, Carolina Bravo, Cristina Balcazar, Danny Bruno, Evelyn Flores, Germania Quiroz, Karol Sornoza, Nahomi Arcentales y Valeria Vargas, víctimas del femicidio, marcharán con nosotras. A nuestras hijas les quitaron más que solo sus vidas… les quitaron su derecho a gritar por justicia, porque cuando se comete un femicidio, lo primero que se silencia es la voz de la víctima.

Es por eso que, por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, nosotras decidimos devolvérselas. Recopilamos todos los audios que teníamos de nuestras hijas, desde videos hasta notas de voz de WhatsApp, y con la ayuda de la inteligencia artificial, replicamos sus voces en diferentes frases que exigen justicia, para luego poder colocarlas en carteles con parlantes integrados, que llevaremos con nosotras durante todo el trayecto de la marcha del 25N.

Haciendo que por primera vez sean nuestras hijas, con sus propias voces, las que griten por justicia junto a nosotras, como lo venimos haciendo en su nombre por años. Y aunque Ecuador es un país que desde el 2022, ha visto las voces de más de 600 mujeres apagándose a causa de la violencia de género, todavía sigue fallando sistemáticamente en hacer justicia. Y hasta que eso cambie, seguiremos luchando para revivir sus voces y hacer que sean escuchadas.