Desarrollan los músculos elásticos para microrrobots voladores similar a la de las moscas.

Los Ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts han logrado desarrollar unos músculos elásticos para microrrobots voladores dotados con unas alas con un diseño similar a la de las moscas.

Estos músculos artificiales están hechos de una fibra tan fina como el diámetro de un glóbulo rojo de la sangre, según se compara en un video compartido por el MIT. Este flexible invento permite operar a los insectos robóticos con una reducción del 75 % en el voltaje en comparación con las versiones actuales con accionamiento mecánico convencional, mientras que disponen de un 80 % más de carga útil.

De esta manera la fibra muscular se fabrica a partir de finas capas de un compuesto llamado elastómero colocadas entre dos electrodos, también muy finos y enrollados en un cilindro blando. Luego, los electrodos aprietan el elastómero cuando se aplica la corriente eléctrica, lo que genera una tensión mecánica que hace que el ala bata.

En este sentido, el motor compacto que los ingenieros del MIT incorporaron al robot le permite estar más tiempo en el aire y ser más manejable durante el vuelo. «La moraleja es que los robots blandos pueden superar el rendimiento de los robots rígidos», resumió el autor principal del invento, Kevin Chen, refutando la convicción generalizada de que los robots blandos no son tan capaces como sus análogos hechos de materiales firmes.