El intérprete español reapareció sobre el escenario del coliseo José Miguel Agrelot, David Bisbal se entregó de principio a fin en un concierto de poco más de dos horas en Puerto Rico devolviéndole a los puertorriqueños el concierto que debió ofrecer hace un año y que no fue posible por la pandemia.
En el coliseo José Miguel Agrelot, Bisbal no escatimó ni una pizca de energía ni su voz, afinada en todo momento e igualada a la de sus grabaciones. Desde su primera canción “Silencio”, pasando por “Culpable”, “A partir de hoy”, “Camina y ven”, “Dígale”, “No amanece”, “La necesidad” o “Mi princesa”, hasta “Ave María”, entre otras, el interprete, nacido en Almería, dio todo de sí para el público boricua, que acabó levantándose de sus asientos.
Tampoco faltaron sus clásicos giros, movimientos de caderas y su energía desbordante, además de sus palabras de cariño y recuerdos constantes a su tierra natal, Almería (sur de España), y algunos de sus sitios como el Cabo de Gata. El publico acabó el concierto entregado en cuerpo y alma con todo un clásico en la discografía de Bisbal: “Ave María”.