La Asamblea Nacional aprobó una resolución en la que rechaza “las elecciones presidenciales fraudulentas, represivas y engañosas en Venezuela”. Este 30 de julio de 2024, el Legislativo aprobó la moción en la que se ya se califica a Nicolás Maduro como dictador.
La moción fue planteada por el legislador cercano al oficialismo, Diego Matovelle. El Pleno, sin el correísmo, aprobó con 78 votos la resolución. Hubo 34 votos en contra.
En el debate en el Pleno, los legisladores de Revolución Ciudadana cuestionaron la resolución. Gissella Garzón, Ricardo Ulcuango y Fernando Cedeño arremetieron en contra del Gobierno de Noboa por impulsar la moción.
Por ejemplo, Garzón dijo que el actual Gobierno ecuatoriano no estaba en la condición moral de criticar a otros regímenes. También cuestionó el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) en otros hechos, como lo ocurrido en Ecuador durante las movilizaciones durante los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
Por su parte, Ana Galarza, quien fue impedida de ingresar a Venezuela el domingo pasado, calificó al régimen de Nicolás Maduro como una ‘narcodictadura’ y pidió que la Asamblea tenga en cuenta la situación de los venezolanos para votar por la resolución.
Tras la proclamación de resultados, el presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, dijo: Sí a la Democracia. Sí al pueblo venezolano. Hemos rechazado cualquier intento de fraude que vaya en contra de los venezolanos”
¿Qué dice la Resolución?
El documento tiene nueve artículos. Entre los principales se señala:
En el primero rechaza las elecciones a las que califica como fraudulentas realizadas en Venezuela el pasado 28 de julio.
El segundo artículo se reprueba al régimen “político dictatorial de Nicolás Maduro y reconoce los derechos de los pueblos a la resistencia y liberación”.
Como tercer punto, la Asamblea condena toda represión y violencia cometidas de manera arbitraria y excesiva de la fuerza pública.
En cuarto lugar expresa “la firme decisión de la Asamblea Nacional, sobre la corrupción, abuso de poder, represión y autoritarismo de fraude electoral que existió en las elecciones presidenciales en Venezuela”.
También ratificaron ante la comunidad internacional la “importancia del respeto a los derechos humanos y las libertades”.