El británico Thomas Pidcock aprovechó la ausencia de los grandes del ciclocrós, el neerlandés Mathieu van der Poel y belga Wout van Aert, para lograr con autoridad en Fayetteville (Carolina del Norte, EEUU) su primer título de campeón del mundo elite de ciclocrós.
El corredor de Ineos Grenadiers fue el más fuerte entre los 36 participantes para hacerse con el triunfo en el seco trazado de Fayetteville y lograr el primer oro elite para un ciclista británico.
Fayetteville fue un circuito hasta cierto punto cómodo para los ciclistas, sin barro y escaso polvo, contrario a las duras condiciones que los pedalistas enfrentan habitualmente, pero no menos duro como para determinar el nuevo portador del maillot arcoíris en la modalidad, con Pidcock sin dar tregua a nadie.
El ciclista de Leeds, de 22 años, campeón olímpico de bicicleta de montaña en Tokio, campeón mundial júnior en 2017 y sub-23 en 2019 de ciclocrós, impuso un registro de 1 hora 36 segundos para completar las nueve vueltas al Centennial Park, con 3,1 kilómetros.
