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El ciclista británico del equipo Israel-Premier Tech Ethan Vernon ha ganado la segunda etapa de la Volta a Catalunya de 2025, al esprint, en Figueres, este martes; en la clasificación general de la carrera, el también británico Matthew Brennan, del equipo Visma-Lease a Bike, ganador de la primera jornada y segundo en la de este martes, mantiene el liderato, después de un día que no ha deparado cambios significativos en esa general.
La lluvia volvió a hacer acto de presencia al principio de la jornada, pero pasados unos minutos, el sol se abrió paso al fin en la Volta a Catalunya. Toda una alegría para los corredores, que el día anterior superaron uno de esos días de perros, de frío y lluvia, en los que cualquiera se cuestiona la razón de ser ciclista.
Vernon ha sido el mejor en el esprint disputado en la localidad gerundense, en la víspera de que la montaña llegue a la 104ª edición de la carrera, ya que la etapa del miércoles concluye en la estación de esquí de La Molina.
Antes de la resolución de la jornada, los equipos vascos han tenido, nuevamente, protagonismo, ya que han marchado escapados Danny van der Tuuk, de Euskaltel-Euskadi, Diego Uriarte, del Kern Pharma, y Calum Johnston, del Caja Rural-Seguros RGA.
Han contado con una máxima diferencia de tres minutos, con respecto al pelotón, y su aventura ha terminado a falta de unos 70 kilómetros para la llegada. Van der Tuuk, eso sí, luce el maillot de líder de la montaña, en la Volta.
Ethan Vernon ha obtenido, así, su segunda victoria en la Volta a Catalunya, después de la que consiguió en 2022, en Vilanova i la Geltrú.
Así será la etapa 3
La tercera etapa de la Volta a Catalunya 2025 hará, casi con toda seguridad, una selección de cara a los candidatos a luchar por la victoria final, con sus 218,6 kilómetros de recorrido después de cuatro puertos de montaña de segunda, tercera, especial y primera categoría.
Nada más comenzar, a los 40 kilómetros de la salida en Viladecans, el pelotón afronta el Coll D’Estenalles, que se corona en el kilómetro 57 de la jornada, a 550 metros de altitud, en una primera toma de contacto con la montaña, que llevará a los corredores hasta las faldas del Coll de la Batallola, de tercera categoría en el kilómetro 140, que cuenta con más de 10 kilómetros de ascensión hasta alcanzar una altura de 1180 metros.
El esfuerzo final será una exigencia del máximo nivel, una vez se comience a escalar el Coll de la Creueta, de categoría especial y que se coronará en el kilómetro 185 a unos impresionantes 1920 metros, un aperitivo que se le atragantará a más de uno antes de afrontar la ascensión a la estación de La Molina, de primera categoría, y que pondrá la guinda al pastel montañoso tras 218,6 kilómetros.