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Apenas sin tiempo de desconectar del Giro de Italia arranca el mes de junio en lo que suele ser una larga previa de aproximación al Tour de Francia con dos pruebas que marcan el calendario: Tour de Suiza y Critérium du Dauphiné.
Esta última se convierte en esta edición 2025 en un auténtico simulacro de Tour de Francia que nos ofrecerá el primer cara a cara entre los integrantes del podio del año pasado y máximos aspirantes también a lograr la victoria el próximo 27 de julio en París. Un Critérium du Dauphiné que arranca el próximo domingo 8 de junio y se extenderá hasta el domingo 15.
Llegan los tres cocos del pelotón a este Dauphiné con aproximaciones distintas a esta carrera y que, sin duda, condicionarán su necesidad de demostrar que su estado de forma es el óptimo de cara a la Grande Boucle.
Siendo el número 1 del mundo, vigente vencedor de Tour y merced a la fantástica primavera que nos ha vuelto a regalar, el máximo favorito para la victoria en el Critérium du Dauphiné debería ser Tadej Pogacar.
El esloveno ha vuelto a copar los podios de las clásicas de primavera y se ha anotado otros dos monumentos. Aparte, sabiendo cómo le gustan los retos, hay que destacar que aún no cuenta con el Critérium du Dauphiné en su palmarés. Qué mejor forma de sumarlo que delante de quienes serán sus máximos rivales dentro de un mes y, de paso, marcar territorio.
Como segundo en liza, colocaríamos a Remco Evenepoel. Si bien el belga no brilló en las clásicas de las Ardenas, lo hizo dando la sensación de correr a medio gas, algo que se pudo ver muy claro en Tour de Romandía donde se mantuvo en un segundo plano hasta la contrarreloj en la que exhibió todo su potencial para ganar con absoluta solvencia.
Podría ser que en Critérium du Dauphiné optara por un enfoque similar para no malgastar fuerzas de cara al Tour de Francia, aunque, lo más lógico, sería que aprovechara esta carrera para confirmar si puede con la alta montaña, su hasta ahora punto débil por lo que no sería buena señal si no lo viéramos delante en esta carrera.
Por último, Jonas Vingegaard resulta toda una incógnita. Pese a su victoria en Volta ao Algarve, ciimentada en la contrarreloj final tras una carrera discreta, desapareció totalmente tras la caída sufrida en París-Niza. Su equipo ha optado por mantenerlo entre algodones y evitar que otro incidente pudiera dar al traste con su aproximación al Tour de Francia como ocurrió el año pasado con la caída de País Vasco.
Este Critérium du Dauphiné se convierte por tanto en una carrera esencial para él a la hora de ganar ritmo de competición y validar el resultado de su preparación por lo que también deberíamos verlo delante.
Sin embargo, tampoco hay que descartar que los favoritos jueguen al despiste, improbable en el caso de un Tadej Pogacar siempre ambicioso, lo que puede dejar la clasificación general abierta a otros ciclistas como un Maxim van Gils, Matteo Jorgenson o Enric Max que puedan aprovecharse de la situación de vigilancia entre los grandes.
Recorrido del Critérium du Dauphiné 2025
Como acostumbra el Critérium du Dauphiné, apenas habrá descanso a lo largo de las 8 etapas que componen la carrera, apenas las 5ª etapa puede plantear a priori un desenlace en llegada masiva. El resto de las etapas o son un auténtico serrucho de media montaña o son etapones de alta montaña. A ello hay que sumar la contrarreloj del miércoles 11 de junio.
Arrancará el Critérium du Daphiné con tres etapas de media montaña realmente exigentes. Aunque la montaña a superar sean apenas pequeñas cotas, hablamos de trazados sinuosos, sin un metro de descanso en donde podemos encontrar un sinfín de ascensiones.
Sólo en la primera etapa se ascienden 7 cotas puntuables, todas ellas de 4ª categoría. En la segundo 6 cotas puntuables: 3 de 4ª categoría, 2 de 3ª y 1 de 2ª; y en la segunda etapa tendrán que escalar 5 puertos puntuables, todas ellas además etapas largas rondando los 200 kilómetros para ir añadiendo un importante desgaste.
En la cuarta etapa llegará el primer momento decisivo de la carrera con la disputa de la contrarreloj individual de 17,4 kilómetros, una crono no totalmente llana al incluir una suave ascensión en su parte intermedia.
Tendrán los ciclistas un pequeño respiro en el 5º parcial, también con pequeños puertos en su perfil aunque con un trazado menos exigente que las primeras etapas. Será la calma que anteceda un tríptico de etapas finales que han de ser definitivas para el desenlace de la carrera.
La primera de ellas, el viernes 13 de junio, con un recorrido de media montaña como las anteriores pero con la Cote du Mont Saxxonex, calificado de primera categoría, a algo más de 30 kilómetros de la llegada y una conclusión en la que se enlazan la Cote du Domancy y el ascenso final hasta Comblux.
Al día siguiente apenas 3 subidas, pero todas ellas calificadas como Hors Categorie, un menú compuesto nada menos que por Madeleine, Croix de Fer y la llegada en alto a Valmeinier 1080. Cerrará la carrera una etapa que casi se puede considerar un monopuerto constante ya que la carrera irá remontando el valle a la búsqueda del colosal Mont Cenis que separa Francia de Italia. Entre medias se incluyen varios pequeños bucles para incluir varias pequeñas cotas más. La única pega de estas tres últimas etapas es su kilometraje tremendamente contenido, en torno a los 130 kilómetros que tampoco permitirá sacar excesivas conclusiones de cara a lo que pueda suceder en el Tour.
Etapa 1, domingo, 8 de junio: Domérat-Montluçon (189,2 kilómetros)
Etapa 2, lunes, 9 de junio: Prémilhat-Issoire (204,6 kilómetros)
Etapa 3, martes, 10 de junio: Brioude-Charantonnay (202,8 kilómetros)
Etapa 4, miércoles, 11 de junio: Charmes-sur-Rhône-Saint-Péray (17,7 kilómetros, contrarreloj individual)
Etapa 5, jueves, 12 de junio: Saint-Priest-Mâcon (182,6 kilómetros)
Etapa 6, viernes, 13 de junio: Valserhône-Combloux (139,1 kilómetros)
Etapa 7, sábado, 14 de junio: Grand-Algueblanche-Valmeinier 1800 (132,1 kilómetros)
Etapa 8, domingo, 15 de junio: Val-d’Arc-Plateau du Mont-Cenis (133,8 kilómetros)
