China oficialmente lanzó su primera liga de fútbol con jugadores robóticos, si bien no son jugadores que respiran, ya están aprendiendo a rebotar el balón, patear, caerse y volver a levantarse. Ahora la RoBoLiga, que comenzó en Beijing el 28 de junio de 2025, enfrenta a robots humanoides con IA en partidos totalmente anónimos de Fútbol 3 a 3. El primer partido presentó equipos de robots desarrollados por la Universidad Tsinghua y la Universidad Agrícola de China. El equipo de Tsinghua ganó el partido con 5 goles contra 3. Mientras que los robots fueron provistos por Booster Robotics y podrían compararse en capacidad con niños de 5 o 6 años de edad, según los videos posteados en línea. Pero a diferencia de los pequeños que van al kínder, estos bots juegan sin guía humana. Cada movimiento, desde ir tras el balón a trazar una estrategia, se alimenta de inteligencia artificial.
Sin embargo, a primera vista podría sonar a truco publicitario, pero no lo es. Este partido fue el primero de su tipo en China: un partido de fútbol totalmente automatizado en el que robots humanoides jugaron completamente por sí mismos. Y esto es solamente el comienzo. Detrás de este amistoso hay una ambición más profunda. China apuesta a que la competencia, en especial la deportiva, ayude a acelerar los avances en robótica humanoide y IA para que los atletas robot sean más inteligentes, más estables y más ágiles, máquinas que en algún momento podrán trabajar en almacenes, cuidar a los adultos mayores, o incluso operar en el ejército.
La RoBoLiga forma parte de un impulso nacional más amplio. En abril Beijing fue sede de una medio-maratón en la que unos robots humanoides intentaron correr 21 kilómetros junto a corredores humanos. Un bot terminó la carrera en 2 horas y 40 minutos, bastante por detrás del ganador humano. Sin embargo, fue un logro importante. En mayo hubo en Hangzhou una competencia de artes marciales entre dos robots humanoides. Y en agosto Beijing será la sede de los Juegos Robóticos Humanoides Mundiales. Cada partido de la RoBoLiga se juega en un campo de fútbol pequeño, usando tres robots por lado. Estos robots utilizan sistemas integrados de IA para tomar decisiones en tiempo real, desde ir tras el balón a ubicarse en el campo e intentar lograr un gol. Están programados para operar sin control humano e incluso pueden recuperarse después de caer al suelo durante el juego. Los videoclips del partido muestran frecuentes caídas, extraños tackles y muchas colisiones no intencionales. Los organizadores admiten que los robots tienen problemas para el seguimiento de objetos, en especial si es un balón de fútbol que se mueve velozmente. También les cuesta sortear obstáculos. Para compensar estos problemas se hicieron ajustes en las reglas. No se sancionan las colisiones menores, y los robots que quedan incapacitados se pueden quitar.
Con todo, hay señales de avances rápidos. Los organizadores dicen que los bots ahora generan ss propias estrategias usando la IA y sin intervención humana. China ve a los robots humanoides como sector clave en su carrera por el dominio tecnológico global. Según el Instituto de Electrónica de China se espera que el mercado doméstico de robots humanoides crezca a 870 mil millones de yuanes (unos U$120 mil millones) para 2030. Para llegar allí Beijing invierte dinero y traza políticas que apoyen a las startups robóticas. Esperan que con competencias como la RoBoLiga, China pueda acelerar el desarrollo de robos que puedan caminar, pensar, y actuar más como los humanos.
En todo caso, resulta que los deportes son el campo de entrenamiento perfecto. Requieren equilibrio, tiempo de reacción, coordinación, y trabajo en equipo, todas cosas con las que los robots humanoides tienen problemas todavía. Pero a medida que sigan jugando, cayendo y aprendiendo, los bots irán mejorando, de eso se trata todo el juego.