La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Ecuador capturaron a once presuntos integrantes de la banda criminal Los Lobos. Dos de ellos eran menores de edad, informó este lunes 22 de julio del 2024 la Policía Nacional.
La captura ocurrió en un campamento minero en el cantón Ponce Enríquez, en Azuay, la tarde del domingo. Entre los detenidos están dos menores de edad. Según las autoridades, en los últimos meses, en ese cantón irrumpieron bandas criminales para hacerse con el control de la extracción de minerales.
La Policía explicó que la operación se inició después de que recibieran una alerta sobre trabajadores secuestrados por personas armadas en la mina ‘La Epifanía’.
Al llegar al lugar, las fuerzas del orden no encontraron indicios de secuestro, pero sí escucharon detonaciones de armas de fuego en una mina cercana llamada ‘San Sebastián II’, a la que se dirigieron de inmediato.
Allí hallaron señales del uso de armas de fuego y al ingresar en una de las entradas de los yacimientos, descubrieron a varios ciudadanos que buscaban apoderarse de las minas, y con los que intercambiaron disparos.
Los Lobos son una de las bandas criminales más grandes que operan en Ecuador, tras haber desplazado a otras de mayor antigüedad como Los Choneros en algunas zonas del país.
En el lugar del enfrentamiento se encontraron dos armas de fuego, 276 cartuchos de balas percutidos, 514 cartuchos sin disparar, cinco cargadores, cuatro teléfonos móviles, una motocicleta que había sido reportada como robada, una mira telescópica, dos pasamontañas y un chaleco antibalas.
La Policía reportó también la incautación de material relacionado con la explotación minera clandestina como 300 detonadores, 193 tacos de dinamita, 100 cápsulas explosivas, cuatro cargas cebadas con explosivos, 20 metros de cordón detonante y siete metros de mecha lenta.
Camilo Ponce Enríquez se ha vuelto uno de los puntos más violentos de Ecuador, con al menos una quincena de homicidios en las últimas semanas, entre ellos la masacre de ocho personas en una concesión minera, donde los cadáveres fueron encontrados días después. EFE