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Saúl ‘Canelo’ Álvarez no está para circos. Tras su victoria por decisión unánime ante Mike Tyson, Jake Paul volvió a retar al campeón mexicano en el mismo ring del AT&T Stadium de Texas. «Soy la cara del boxeo. Y contra Canelo en 200 libras por el campeonato del mundo de peso crucero es la pelea más grande para hacer», decía antes del combate, para añadir un «no voy ni a retarle -a Canelo-, él me necesita más que yo a él» tras su victoria. El órdago estaba tirado.
Como era de esperar, la respuesta del histórico púgil no se demoró, aunque sus intenciones pasan por seguir centrado en el boxeo profesional, alejado del ‘show’ que se genera en torno a las peleas de Jake Paul. Canelo no es muy partidario de este tipo de combates, y aunque se ha mostrado agradecido a Netflix por involucrarse en el boxeo, reconoce que ese no es el camino a seguir para él.
«No me interesa esa pelea -con Jake Paul-. Es bueno que Netflix esté involucrado, pero no en ese tipo de combates. Creo que es más espectáculo que pelea. Eso es lo que pienso y por eso no me interesa», respondió rotundamente. Por lo tanto, los deseos de Paul no se cumplirán al menos a corto plazo, mientras el púgil quiera mantener en activo su carrera profesional.
Tras su victoria por decisión unánime el 15 de octubre ante Berlanga donde defendió sus cinturones del peso supermediano, Canelo no tiene un rival oficial a la vista para 2025 por el momento. Se había hablado de una ‘superpelea’ con Terrence Crawford que significaría uno de los combates más importantes de la historia, o un nuevo intento de subir de peso a por más cinturones en una revancha contra Bivol o un combate contra Beterbiev. De momento, su futuro es una incógnita.
Con un récord de 62-2-2, lo que está claro es que sus objetivos reales pasan por intentar agrandar su legado a base de pelear por más cinturones para mejorar su palmarés. En esa ecuación no aparece el nombre de Jake Paul, que por mucho que rete al boxeador más mediático del momento parece utópico que haga sus deseos realidad.